Además del cierre de negocios con muchos años de trayectoria, algunos por la situación económica y otros por razones personales, la tendencia en emprendimientos comerciales en 2018 en San Francisco fue en baja: la Municipalidad otorgó 186 habilitaciones menos que en 2017, según datos informados por el Área de Comercio e Industria municipal. Fueron 662 habilitaciones comerciales en el año pasado contra las 848 que se habían dado en el anterior.

Las galerías son uno de los sectores comerciales del centro de la ciudad más vacíos, si se analiza la cantidad de locales ubicados por sobre el total de locales disponibles. La situación económica y las características propias de estos espacios (vidrieras que no dan a la calle o locales chicos, por ejemplo) hacen que haya una gran vacancia en el interior de ellas.

El Periódico llevó a cabo un relevamiento por los sectores más céntricos del bulevar 9 de Julio, el bulevar 25 de Mayo y la calle Iturraspe, entre Pellegrini y Moreno y bulevar Buenos Aires y bulevar Juan B. Justo, para conocer cómo es la situación en cada área. Así, se pudo contabilizar que en dicho sector funcionan más de 400 locales comerciales, teniendo en cuenta aquellos que tienen cartel identificatorio y vidriera, no así oficinas, consultorios o estudios contables o jurídicos. De ellos, al menos 32 permanecen vacíos.

Galerías

El número de locales vacíos es más notorio cuando se trata de galerías, en donde el 28 por ciento de los locales están vacíos.

En ese punto, la más desfavorecida es la Galería Bucco, en donde el 33 por ciento del total de los locales no está alquilado. Algo similar sucede con la Galería San Francisco (ex Bon Marché), con el 22 por ciento.

Sectores más desfavorecidos

Dejando a las galerías de lado, entre los sectores más vacíos se puede mencionar, por ejemplo, Iturraspe al 1800 en donde de 14 locales que se contabilizaron, 4 estaban cerrados (28%) o Mitre en donde de 16 locales, 4 no están alquilados (25%).

Baja la apertura de negocios y más de 30 locales del centro permanecen vacíos

Llaman la atención, también, locales bien ubicados y amplios que desde hace años esperan por inquilinos. Un caso es el del local ubicado sobre bulevar 25 de Mayo al 1600, sobre la Plaza Cívica, donde supo funcionar el banco Macro y, previamente, Boston. O el de la misma calle pero al 1900, donde estuvo hasta hace poco tiempo Jorojos.

Aunque en términos generales, si bien hay bastantes locales vacíos, en las cuadras analizadas del centro la gran mayoría de los locales permanecen ocupados.

En 2018 bajaron las habilitaciones

De acuerdo a datos informados a El Periódico por el área de Comercio e Industria de la Municipalidad de San Francisco, en 2018 se otorgaron 662 habilitaciones comerciales. En contrapartida, 348 cerraron sus puertas.

Sin embargo, la cifra de aperturas es significativamente menor que la de 2017, cuando se entregaron 848 habilitaciones. En otras palabras, representa un 22 por ciento menos de habilitaciones comerciales que un año atrás.

Cabe aclarar que no todos los nuevos negocios que se ponen en marcha lo hacen con la habilitación necesaria.

Precios de alquileres

El precio de los alquileres en el sector céntrico es uno de los factores que incide para observar tantos locales vacíos.

Por el bulevar 9 de Julio o Iturraspe, un local promedio (es decir, ni muy grande ni muy pequeño) puede costar alrededor de 20 mil pesos mensuales, mientras que sobre el bulevar 25 de Mayo la cifra crece y puede superar los 50 mil pesos, de acuerdo a inmobiliarias e inquilinos consultados por este medio. Cabe aclarar que los precios, como en cualquier rubro, son muy dispares, dependiendo tamaño, ubicación y dueño o inmobiliaria por el cual se lo alquila.

El alquiler, al menos, fue la primera causa que mencionaron dos comerciantes que decidieron dejar el sector e incluso el rubro, como el propietario de Staff, que cerró sus puertas hace una semana, o el de Distribuidora Joe, que se irá los primeros días de febrero.

Darío Larravide, propietario del boliche, se refirió a la decisión y manifestó: "El 31 de diciembre fue la última noche. No hubo un solo motivo. Con la crisis económica y social del año pasado, cada vez se hace más difícil para mí y la gente, que no tiene plata para salir a bancar. Y al final del año pasado, la ordenanza municipal fue la gota que rebalsó el vaso. Eso llevó a que no sirviera como negocio".

Larravide explicó que les fue muy difícil ir afrontando el pago del alquiler y de los servicios. "Lo tengo alquilado desde hace 10 años, se fue incrementando el alquiler y cada vez se hizo más complicado de pagar", comentó.