Aumento de incendios en San Francisco: Bomberos alertan sobre riesgos y prevención
Las bajas temperaturas, la sequía y los vientos intensos generan un escenario propicio para incendios. Desde el cuartel local piden conciencia y recuerdan que la quema de residuos y pastizales está prohibida por ley.
La llegada del invierno y las condiciones climáticas extremas están generando un incremento en las intervenciones de los Bomberos Voluntarios de San Francisco. Según informó Ariel Ronconi, subjefe del Cuerpo Activo, en los últimos días debieron actuar en incendios de viviendas, basurales y pastizales, muchos de ellos relacionados con la calefacción doméstica y la quema ilegal de residuos.
Uno de los episodios más destacados ocurrió en el barrio San Cayetano, donde los bomberos rescataron a una persona que dormía en el interior de una vivienda afectada por un incendio. El siniestro, que se originó en un lateral de la casa sobre calle Maestro Garroni, no tuvo víctimas fatales. La fiscalía investiga las causas del fuego, que no pudieron ser determinadas en el momento. “La persona estaba durmiendo adentro y pudimos ayudarla a salir cuando llegamos”, relató Ronconi.
Ronconi detalló que durante la semana pasada se registraron al menos seis intervenciones vinculadas a la quema de basura o residuos. En uno de los casos, se trató de una fogata improvisada con un colchón, utilizada por personas en situación de calle.
También se reportaron incendios importantes en Güemes y Garibaldi, así como en la ruta vieja, cerca de avenida Maipú y ruta 1. En ambos casos, el fuego consumió grandes extensiones de pastizales en terrenos baldíos. “Hay intencionalidad en algunos casos. Lamentablemente, a pesar del trabajo municipal, los vecinos siguen arrojando residuos en basurales clandestinos y luego los prenden fuego”, advirtió el bombero.
Ronconi subrayó que, además de los riesgos directos, estas acciones están prohibidas por ley en toda la provincia. “Hoy rige una prohibición total para la quema de pastizales en Córdoba. Es una contravención y puede implicar la detención de quien la provoque”, explicó.
Riesgos en viviendas: calefacción y monóxido de carbono
En cuanto a los incendios estructurales, el subjefe del cuerpo de bomberos indicó que aumentan en invierno por el uso de métodos inseguros de calefacción. Entre los casos más frecuentes se encuentran artefactos mal mantenidos, chimeneas obstruidas, fuegos abiertos y uso incorrecto de garrafas. “Muchas veces se deja ropa secándose cerca de un calefactor o se usan pantallas a gas sin la ventilación adecuada. También hemos tenido casos con sobrecargas en instalaciones eléctricas”, explicó.
Uno de los mayores peligros en esta época del año es la intoxicación por monóxido de carbono, producto de combustiones incompletas en espacios cerrados. Ronconi insistió en la importancia de usar artefactos homologados, mantenerlos en buen estado y asegurar la ventilación de los ambientes.
“El invierno genera una demanda mayor de intervenciones. Algunas personas hacen fuego para calentarse y eso termina mal. Lo mismo con los que intentan encender estufas de forma insegura. Todo esto puede provocar incendios y situaciones graves”, remarcó.
Prevención y conciencia: un trabajo colectivo
El bombero reconoció el trabajo que realiza el Estado en la erradicación de basurales, pero advirtió que la prevención depende también del compromiso de la comunidad. “La gente cree que puede controlar un fuego chico y después se le va de las manos. Por eso pedimos que no se use más la quema como método de limpieza o calefacción”, expresó.
Además, destacó la importancia del rol de los medios para difundir medidas preventivas: “Ojalá tengamos menos salidas. Eso quiere decir que estamos haciendo bien las cosas”, concluyó.
Qué es el monóxido de carbono
De acuerdo a Enargas, el monóxido de carbono es un gas altamente venenoso que se propaga rápidamente en el aire del ambiente. Se genera por combustiones deficientes y es imposible percibirlo porque no tiene color, no tiene olor ni sabor y no irrita las mucosas. Una vez inhalado, se combina con la hemoglobina de la sangre a través de los pulmones e impide que el oxígeno llegue a los órganos vitales.
Si bien este gas venenoso no puede percibirse, hay claros indicios que señalan la presencia de monóxido de carbono en el ambiente:
- Coloración amarilla o anaranjada de la llama, en lugar de color azul.
- Aparición de manchas o tiznado en las paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos.
Una de las principales causas de la aparición de monóxido de carbono está en el mal estado de los artefactos de gas o en sus instalaciones, por ejemplo:
- Insuficiente ventilación del ambiente en donde hay una combustión.
- Instalación de artefactos en lugares inadecuados.
- Mal estado de los conductos de evacuación de los gases de la combustión: desacoplados, deteriorados o mal instalados.
- Quemador de gas con la entrada de aire primario reducida.
- Acumulación de hollín u otro material en el quemador.
Para evitar accidentes, toda instalación de artefactos a gas debe cumplir con las condiciones de ubicación, ventilación y evacuación de gases producto de la combustión, conforme a Reglamentaciones Técnicas Vigentes que siempre deben ser realizadas y controladas por un gasista matriculado.