El Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios San Francisco se encuentra capacitándose constantemente, cada uno en diferentes áreas u especialidades. De los cuatro niveles de capacitación, en la actualidad, ocho individuos se preparan para jurar como bomberos mientras que siete voluntarios operativos están cursando otros niveles para poder ascender de rangos. El curso de Nivel I está a cargo de Sub Oficial Mayor, Cristian Di Giovanni, y el Sargento Ayudante, Matías Melano.

Los encuentros de los aspirantes menores son todos los sábados por la tarde con citación en el cuartel central. Aun así, durante la semana, hay integrantes que se acercan a la institución a seguir practicando diferentes habilidades. En su programa de cursado, los alumnos ya terminaron de instruirse en incendios forestales y hoy están reforzando los conocimientos de incendios estructurales. “Todavía les queda ver la temática de socorrismo, rescate vehicular y materiales peligrosos”, dijo Melano.

El equipo de Nivel 1

Debido al año de pandemia, el grupo se encontró ante un gran desafío que fue tener gran parte del curso en modalidad virtual. La Aspirante Mayor, Laura Ferreyra, explicó: “El primer nivel obviamente se desarrolló dentro de la entidad en un primer momento y posteriormente por la pandemia nos vimos obligados a pasar a la virtualidad como los establecimientos educativos. El equipo se pudo amoldar y tuvimos clases casi  de manera ininterrumpida”, dijo.

A medida que se fueron permitiendo más actividades y reuniones comenzaron a tener las prácticas presenciales de todo el material que habían visto con anterioridad.

A su vez, Melano agregó que los alumnos siguen aprendiendo “técnicas, tácticas y manipulación de herramientas o bombas de agua”, entrenamiento necesario a la hora de encontrarse operativos para “salir a un siniestro confiados y tranquilos de saber lo que están haciendo”. Por su parte, Laura recalcó el “compromiso” por parte del equipo de capacitación y el “acompañamiento del Cuerpo Activo”, ya que fue “complicado amoldarse a la institución” en un contexto de pandemia. Cabe aclarar que los capacitadores del equipo son bomberos operativos del cuartel.

“Irte amoldando no es solo entender la vida del cuartel y el ritmo que lleva la Sociedad de Bomberos Voluntarios, sino también es organizar tu vida, tus quehaceres y responsabilidades. En lo personal soy docente, soy madre y vivo sola con mi niño entonces fue complicado organizarme”, añadió.

Aspirantes a bomberos continúan perfeccionándose hasta que llegue su momento de jurar

La ilusión de jurar

El mayor reto que tienen los aspirantes, según Melano, es el de “estar a la altura a la hora de salir a un incendio”.

“Generalmente cuando entrás te ponés como meta que de acá a dos años aproximadamente, si hiciste el curso con compromiso y dedicación vas a poder asistir y tener el entrenamiento para situaciones de emergencia”, señaló.

Por último, Laura remarcó: “Estoy muy ansiosa por jurar, fueron dos años largos y duros. Tiene una carga emocional muy grande saber que en algún momento podemos llegar a jurar y ser parte de esta familia que es bomberos voluntarios. Sin dudas me parece que es lo que todos estamos esperando, ponerle el broche de oro a dos años de mucho sacrificio”, concluyó.