Con 33 años Andrés Massaro se convirtió en el primer enfermero del Hospital J.B. Iturraspe en culminar su formación en la especialidad en Cuidados Críticos, el área en la que trabaja todos los días.

Desde 2017 trabaja en la Unidad de Terapia Intensiva del centro de salud y la enfermería se transformó en su pasión además del trabajo, una que descubrió al elegirla en “reemplazo” del ideal que era Medicina.

Massaro fue motivado por el médico Rodolfo Buffa, quien se encuentra a cargo del área de Terapia Intensiva, y la oportunidad surgió en el contexto de pandemia porque se lanzó un programa por parte de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva orientado a las terapias humanizadas.

El trayecto de formación lo iniciaron cuatro profesionales del Hospital, pero Massaro fue el primero en ponerle el “moño” y ser pionero. Fue clave seguir formándose para este joven ya que no se quedó con el título de enfermero sino que fue por la Licenciatura en dicha área. Ese título le permitió acceder a esta especialidad que tiene carácter de posgrado.

“El paciente crítico tiene una patología donde puede correr riesgo de vida, la especialidad nos ayuda a innovar, conocer ciertas patologías de forma más profunda y cómo actuar en el tiempo para evitar que el paciente se agrave”, afirmó.