Con un crecimiento sostenido de las consultas por enfermedades respiratorias en las últimas semanas, las autoridades sanitarias de Córdoba advierten sobre un “posible escenario complejo” con la llegada del frío intenso.

En diálogo con El Periódico, la doctora María Eugenia Vittori, directora de Epidemiología del Gobierno de Córdoba, manifestó que, si bien el número de casos aún es menor al del año pasado, el ascenso es constante. “Venimos con semanas de retraso porque también se retardó la aparición del frío”.

La especialista indicó que el invierno comenzó con una tendencia sostenida al alza de casos respiratorios como bronquiolitis, neumonías e infecciones tipo influenza, y que esta situación afecta a todas las edades. “El número de consultas por síntomas respiratorios o por estas enfermedades tipo influenza viene en ascenso desde hace dos semanas”, detalló.

Baja cobertura

Uno de los datos que preocupa al Ministerio de Salud es la baja cobertura de vacunación registrada en el departamento San Justo: “Está por debajo del promedio de la provincia”, alertó Vittori, al referirse tanto a la vacunación antigripal como a la del virus sincitial respiratorio.

Según la funcionaria, los valores ideales de cobertura deberían ubicarse entre el 90% y el 95% para todos los grupos de riesgo. Sin embargo, los registros actuales distan de esa meta. El personal de salud de la provincia de Córdoba presenta un nivel de cobertura del 65%, mientras que en San Justo alcanza apenas el 62%. La situación es aún más preocupante entre las personas mayores de 65 años: en la provincia están en alrededor del 40% y en San Francisco es aún menor, según las cifras oficiales.

Vittori también advirtió sobre la baja vacunación en bebés de 6 a 23 meses, embarazadas y personas con comorbilidades en el departamento San Justo. “Todos están por debajo de los valores que hay en Córdoba”, puntualizó.

Virus en circulación

Vittori explicó que el 90% de los virus detectados en mayores de 15 años corresponden a gripe A, específicamente al subtipo H1N1. El 10% restante se relaciona con casos de COVID-19. A diferencia de lo ocurrido durante la pandemia, actualmente el testeo no es masivo: solo se hisopa a quienes cumplen ciertos criterios clínicos.

Por ejemplo, si una persona joven sin comorbilidades consulta por síntomas respiratorios leves, se le indica tratamiento sintomático sin realizarle estudios virológicos.

“En los casos hisopados en San Francisco tenemos lo que se reproduce en el resto de la provincia: 90% de gripe y 10% de COVID”, precisó.

Hasta la semana pasada, el hospital local había registrado aproximadamente 200 consultas por enfermedades respiratorias tipo influenza. Si bien la demanda muestra un aumento progresivo, aún no se alcanzan niveles críticos. “El hospital todavía tiene un resto muy importante para atender a los pacientes respiratorios”, aseguró la directora.

Frío, encierro y desconfianza

Además de la baja cobertura de vacunación, Vittori enumeró otros factores que explican el crecimiento de los contagios. “Los casos empiezan a aumentar fundamentalmente porque nos encerramos, no ventilamos, los virus quedan en el ambiente por dos a tres horas y de esa forma aumenta el contagio”, señaló.

En paralelo, se refirió al fenómeno de la desconfianza en las vacunas, un factor que, según indicó, influye de forma directa en la baja adhesión a las campañas de inmunización. “Mucha gente te dice 'yo me vacuné e igual me engripé'. Que la persona se vacune no significa que no se vaya a enfermar, lo que previene son las formas graves”, subrayó.

Finalmente, la directora de Epidemiología destacó que los hospitales provinciales se están preparando para una eventual suba abrupta de casos. “La Secretaría de Salud ha aumentado el número de camas y la posibilidad de respuesta ante un posible brote”, afirmó.