Hoy, 14 de mayo, Alcira Lucero celebra sus 100 años de vida rodeada de afectos, y su familia decidió dar a conocer su historia para homenajearla y compartirla con la comunidad.

Alcira nació el 14 de mayo de 1925 en barrio La Consolata. Su infancia transcurrió en la calle Alem al 400, entre vecinos y frutales que pintaron de colores sus primeros años. Fue la hija menor de Don Francisco Lucero y Doña Casiana Ruiz, en una familia numerosa de doce hermanos, y es la única que aún sigue viva de aquella generación.

Desde joven, Alcira fue testigo del crecimiento del barrio, donde también conoció al hombre que sería su compañero de toda la vida: José Antonio “Chito” Córdoba. El destino los unió siendo vecinos, y en 1950 decidieron casarse. Ambos trabajaban en la fábrica Tampieri y compartían una vida de esfuerzo. Chito era ferroviario, mientras Alcira se desempeñaba como enfermera en el antiguo sanatorio Stivril.

Ya con sus caminos entrelazados, comenzaron a proyectar juntos su futuro y formaron una familia. Tuvieron cuatro hijos: Viví, la mayor y autora de este emotivo relato; luego llegó Roberto, a quien cariñosamente llamaban “Nega”; más tarde Nervi, y por último el menor, César.

Alcira, la vecina que cumple 100 años: una vida de amor, trabajo y una gran familia

De sueños compartidos a una casa propia

Con trabajo y sacrificio, Alcira y José Antonio lograron cumplir uno de sus grandes sueños: la casa propia. La familia se mudó a una vivienda ubicada en calle Jonas Salk 1190, esquina Carlos Gilli, donde Alcira viviría gran parte de su vida. Allí, en ese hogar lleno de recuerdos, transcurrieron sus mejores años.

En 2010, la vida le dio un golpe duro: Roberto, su segundo hijo, falleció en un accidente. “Ahí empieza a envejecer por tanto dolor”, relata Viví. Desde entonces, la vitalidad de Alcira comenzó a menguar, aunque su espíritu alegre y solidario jamás desapareció.

“Alcira es una personita muy especial”, cuenta su hija. Siempre fue alegre, divertida y dispuesta a ayudar. Le encantaba cantar, bailar, viajar y colaborar con los demás. Su vocación de servicio la llevó a participar activamente en Cáritas de la Parroquia Santa Rita, donde es ampliamente recordada. Con su bicicleta, recorría el barrio para realizar enfermería domiciliaria, una tarea que hizo con dedicación durante muchos años.

Alcira, la vecina que cumple 100 años: una vida de amor, trabajo y una gran familia

Una gran familia y el legado de los afectos

La vida le regaló doce nietos: siete varones —Federico, Lucas, Rodrigo, Saúl, Fernando, Santiago y Francisco— y cinco niñas —Carolina, Lucrecia, Nadia Luz, Flavia y Florencia—. Cada uno de ellos fue motivo de orgullo y alegría para Alcira, quien celebró cada cumpleaños con entusiasmo.

Los festejos fueron una constante en su vida: a los 70, a los 80 con gran celebración, y más tranquilamente a los 90, ya con menos baile pero rodeada de cariño familiar. También formaron parte de su vida sus hijos políticos: Alberto Orellano, Carmen Windholz, José Cacho Godoy y Estela Machado.

Hoy, Alcira tiene 26 bisnietos, distribuidos entre La Rioja, Freyre y San Francisco. Un linaje amplio que testimonia el amor y la entrega que supo sembrar.