1-En términos mundiales, los accidentes de tránsito se cobran cada año la vida de 1,25 millones de personas. Los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte en todos los grupos etarios, y la primera en el grupo de 15 a 29 años.

2- El 90% de las muertes por accidentes de tránsito se producen en países de ingresos bajos y medianos. Estos países tienen solo el 54% del parque mundial de vehículos matriculados.

3- Los usuarios vulnerables de la vía pública representan la mitad de todas las personas que fallecen en el mundo por accidentes de tránsito. Los peatones, ciclistas y conductores o pasajeros de vehículos de motor de dos ruedas son denominados colectivamente «usuarios vulnerables de la vía pública».

4- El control de la velocidad reduce las lesiones por accidentes de tránsito. Solo 47 países, que representan el 13% de la población mundial, tienen leyes que se ajustan a las prácticas óptimas con respecto a la velocidad en las ciudades, es decir, una velocidad máxima de 50 km/h en zonas urbanas.

5- Cuando la alcoholemia supera los 0,05 gramos por decilitro (g/dl), el riesgo de accidente de tránsito aumenta drásticamente.

6- La utilización de un casco de buena calidad puede reducir el riesgo de sufrir traumatismos graves en más de un 70%.

7- El uso del cinturón de seguridad reduce entre 45 y 50% el riesgo de accidente mortal entre los pasajeros sentados en la parte delantera.

8- Las sillas para lactantes o niños y elevadores pueden reducir el número de defunciones infantiles entre un 54% y un 80% en caso de accidente.

9- La rápida dispensación de una atención prehospitalaria de calidad puede salvar la vida de muchas víctimas de accidentes de tránsito. La forma más eficiente de activar la respuesta de los servicios de emergencia consiste en la existencia de un número telefónico de acceso universal y centralizado.

10- Los vehículos vendidos en el 80% de los países del mundo no cumplen normas básicas de seguridad. La seguridad de los vehículos es fundamental para evitar los accidentes y reducir la probabilidad de lesiones graves en caso de accidente.