El juicio por el homicidio en ocasión de robo de Rolando Margaría, suspendido en dos ocasiones por diversos motivos, finalmente se realizaría el 18 de febrero de 2019 según fueron notificadas las partes desde el Juzgado de Menores.

La familia del hombre, que fue atacado por tres adolescentes cuando salía de su casa en barrio Roque Sáenz Peña en 2015, pidió angustiada que no haya más retrasos a más de tres años de la muerte de Rolando.

América Jaime de Margaría (90 años), mamá de Rolando, y Rita Margaría (59), hermana menor de la víctima, dialogaron con El Periódico luego de conocer la nueva fecha del juicio y se mostraron dolidas con el accionar que sufrieron por parte de la Justicia.

“Ya son tres años y medio de la muerte de Rolando, ¿lo están prolongando para que estas víboras queden en libertad directamente?”, se preguntó apenada América.

Nueva fecha

El juicio por la muerte de Margaría estaba programado para el 1 de agosto y se pospuso por una conjunción de audiencias que tenía la asesora letrada Marcela Beccaría, que defiende a uno de los acusados.

La nueva audiencia debía comenzar el 17 de septiembre, pero por un cuadro de hipertensión del doctor Mario Ruíz, defensor de otro de los menores, también fue suspendida.

“Ahora nos dieron la tercera fecha, nosotros esperábamos que comience en noviembre, que sea este año. Sin embargo otra vez deberemos esperar. No nos pueden seguir dando vueltas así, mi mamá tiene 90 años, estamos desesperados porque ellos paguen que hicieron y que vayan presos”, se quejó Rita.

Las mujeres además pidieron un juicio público, “porque estos muchachos ya no son más menores, ya tienen hijos”.

“Que esto se termine”

América insistió en que quiere presenciar la audiencia por la muerte de su hijo y que exista condena efectiva para los responsables y advirtió: “Para bien o para mal pero que se termine. Que se haga este juicio de una vez por todas. Y que a nadie le duela una muela el 18 de febrero, por favor, porque voy a golpear todas las puertas que tenga que golpear si esto no llega a una condena. Tengo todavía la fuerza para salir y luchar por la memoria de mi hijo”.

“Yo que estoy en el final de mi vida, quiero ver esto terminado”, dijo la mamá de Rolando Margaría

El recuerdo de Rolando

La madre y su hermana todavía recuerdan a Rolando como una persona alegre y divertida, siempre bromeando con América a la que apodaba “Nipoti”.

“Lo sigo viendo vivo-dijo la mamá-, como era él, lleno de alegría, divertido, por ahí tenía sus variaciones de humor. Y a veces lo retaba yo, se me enojaba y se iba. Pero al rato aparecía de nuevo y tomábamos mate”.  

Según Rita, Rolando era el hijo que más tiempo pasaba con la madre, siempre se hacía un tiempo para visitarla y almorzar, cenar y tomar mates con ella.

América recordó que siempre cocinaba para él y que su plato preferido era el guiso de mondongo. “Lo retaba cuando compraba cosas demás y al rato caía devuelta y me traía una bolsa llena de bananas porque le gustaba que le haga licuados y me las dejaba acá”, contó la mujer de 90 años.

Por su parte Rita lamentó que Rolando no pudo ver criar a su nieta que era apenas pequeña cuando sucedió el hecho que acabaría con su vida.

El hombre que entregó a sus atacantes

El domingo 12 de julio de 2015 a la mañana, Rolando Margaría (60) fue abordado por tres menores que habían salido a una fiesta de 15 años y que quisieron robarle su billetera. El hombre se resistió y recibió una puñalada en el abdomen.

“Yo que estoy en el final de mi vida, quiero ver esto terminado”, dijo la mamá de Rolando Margaría

Los ladrones escaparon pero él, pese a la grave herida, los persiguió en el auto, ubicó dónde se escondieron y llamó a la Policía, que logró dar con los atacantes de entre 16 y 17 años.

Margaría fue internado. Sin embargo, por la profundidad de la herida, resistió 10 días hasta que finalmente murió en la madrugada del 22 de julio.

Por el asalto y muerte de Margaría están imputados como supuestos autores de homicidio en ocasión de robo los entonces menores A.M.S. y R.A.S. quienes estuvieron detenidos en el Complejo Esperanza de la ciudad de Córdoba y lograron su libertad con el paso del tiempo. También hubo otro jovencito en el momento del hecho aunque nunca fue detenido.

Además, según Rita Margaría, que tuvo acceso al expediente de la causa junto a los entonces menores, también había unas adolescentes que fueron testigos del hecho y que están citadas a declarar en el juicio.