Este sábado Fundación Infantia llevó a cabo una nueva feria americana en sus instalaciones, una actividad más de las tantas que realizan durante todo el año. Estas ferias son una buena oportunidad que tienen para renovar el roperito que formaron a partir de donaciones de la comunidad, pudiendo vaciarlo de la ropa que a las mamás que asisten no les sirve, pero también para recaudar fondos que les permiten seguir sosteniendo sus talleres y pagar gastos fijos.

Vanesa Forti, la presidente, explicó que estas ferias suelen hacerse cuando cambian las estaciones. "Todo lo que es donación, va para las mamás que vienen a la institución y sus niños, pero a veces la ropa no les va, entonces vemos. Si tiene una utilidad en el taller de costura, lo usamos ahí, sino lo ponemos en la feria y con lo que se recauda se paga la limpieza, los seguros, los artículos de limpieza, los bolsones de artículos de aseo personal para las chicas, e infinidades de cosas".

Pese a que quizá la feria americana es una de las actividades que más difusión tiene, Forti indicó que desean que se conozca a la entidad por su función: "Queremos que la gente conozca a Infantia más allá de la feria. Es una fundación que atiende a mamás adolescentes que están embarazadas o que ya tienen a sus niños, hasta los 21 años. Los papás también pueden venir".

"Queremos que la gente conozca a Infantia más allá de la feria"

"Hay mamás que han tenido que dejar el secundario, entonces las aconsejamos para que lo continúen. Acá se les ofrece el acompañamiento y el apoyo escolar. Hay alumnos de otros institutos que vienen a ayudarlas en esa tarea. Pero primero les damos el empujón", agregó.

Talleres

Cada mamá participa en Infantia de diferentes talleres: El de reciclado, por ejemplo, permite que la ropa que no se usa y que no se vende en la feria, se reutilice: "Ellas hacen bolsos, acolchados u otras cosas".

Además, hay un taller de costura, en donde las mamás hacen ropa para sus bebés. "Realmente vienen muy entusiasmadas", aseguró Forti.

También, hay un taller de manualidades: "En este momento las chicas están haciendo cosas con pintura y decoupage. Muchas cosas se ponen a la venta para que ellas sepan que si las hacen bien, con eso pueden tener un emprendimiento. Entonces les enseñamos y las preparamos para que sepan lo que es vender y valoren su trabajo".

"A veces la gente dice que si tenés 17 años y tenés un hijo el mundo se te termina ahí, que no podés hacer más nada. Y no es así. Uno les enseña que tienen mucho para hacer, mucho para dar. Sentir que ellas sienten que lo lograron, para nosotros es toda una satisfacción", aseveró.

Instituciones que acompañan

Así como Infantia acompaña a las mamás adolescentes, hay instituciones que acompañan a Infantia. Es el caso, por ejemplo, del Colegio Sagrado Corazón de los Hermanos Maristas, que con su pastoral también "da una mano".

Camila Muratore, animadora de un grupo de pastoral, dijo presente este sábado con parte del equipo, y contó cómo se dio su participación: "Todos los colegios maristas brindan un espacio de acompañamiento a los alumnos que fortalece, acompaña y ayuda a los chicos en la formación convencional, como alumnos de cualquier institución de nivel medio. La pastoral, en este caso, acompaña a los chicos desde primer a sexto año. Y en esta ocasión, a los chicos de quinto año les corresponde la propuesta de taller solidario".

"Empezamos a ver aquellas instituciones a las que podíamos ayudar, donde podíamos aportar nuestro granito de arena, y surgió Infantia. Vinimos, preguntamos en qué podíamos ser útiles, y surgió la feria", agregó.

Seguidamente, adelantó que trabajan en otras iniciativas: "A futuro hay un montón de proyectos en conjunto, para ayudar en los talleres, para hacer acompañamiento a las chicas o quizás cuidarles a a los hijos. El objetivo es fortalecer vínculos entre las dos instituciones".

"Queremos que la gente conozca a Infantia más allá de la feria"

Forti agregó que asimismo integrantes de Referentes Judiciales Comunitarios decidieron ayudar: "Se enteraron, vinieron a tener una entrevista y a preguntarnos en qué podían colaborar, y les contamos todo lo que hacemos, entre ello de la feria".

"Y hoy fue muy grato. Sentir que había tanta gente, porque hoy realmente vino mucha gente a la feria. Solas no hubiésemos podido si no hubiese venido esta gente a ayudarnos. Además uno se siente más reconfortado, otro aprende. Te puedo decir que mi corazón particularmente está más que agradecido, nos han dado una mano espectacular", cerró.

"Quiero mucho a Infantia"

Marisa Odetti estuvo presente este sábado en la feria americana. Pero no es la primera vez, ya que desde que empezó a colaborar con la entidad, en cada oportunidad que tiene se suma a esta propuesta.

"Queremos que la gente conozca a Infantia más allá de la feria"

En su caso, durante cuatro años trabajó voluntariamente para cuidar a los hijos de las mujeres que asistían a los talleres para que ellas pudieran realizarlos de una manera más cómoda.

"Vine porque necesitaba en realidad hacer algo más. Y me puse en contacto con una de las colaboradoras que me ofreció venir a acompañar a los niños. Mientras las mamás hacían las tareas, las capacitaciones o los encuentros, yo me dedicaba con otra chica más a cuidar a sus niños. Estuve cuatro años", contó la mujer.

Sobre qué hizo que siguiera adelante como voluntaria, afirmó: "Me sentí muy cómoda, me encantó el trato, me encantó estar con las chicas. Yo soy docente de nivel inicial, así que estar con niños también es un placer, al igual que ir viendo el crecimiento de ellas. Eso fue lo que más me motivó a seguir colaborando. Es un espacio hermoso, aparte de la gente que colabora. El equipo está haciendo muchísimas cantidades de cosas. Me motivó mucho ver cómo ellas iban creciendo año a año. Volvieron a estudiar, retomamos los estudios. Incluso en la etapa de pandemia también uno pudo acompañar desde lejos, pero yo sé que el equipo siempre estuvo a la par".

En cuanto a las actividades con los más pequeños, entre los que había bebés de pocos meses hasta nenes de dos años, contó: "Si el día estaba lindo nos veníamos un rato a la plazoleta, hay un espacio con juegos así que nos íbamos turnando".

"Algunos se quedaban a jugar, algunos estaban un ratito con nosotras y después se iban con la mamá porque lloraban, había momentos en que había a lo mejor 10 chicos como otros días que venían uno o dos. Yo quiero mucho a Infantia", reflejó.

"Queremos que la gente conozca a Infantia más allá de la feria"

En tanto, particularmente sobre la feria americana, opinó: "Vengo a la feria, a mí me encanta. Esta iniciativa me parece espectacular, esto tiene que seguir circulando, la ropa tiene que circular, nuestras cosas, lo que vos ya no usas y está en condiciones seguramente le va a servir a otro. Eso es lo que yo hago, una vez hice una compra e hice una donación para niños. Me parece que el objetivo es ese, más allá de que los precios son súper económicos y vos podés revolver y llevarte lo que querés, lo valioso es esto, que pueda circular lo que hoy yo ya no estoy usando, seguramente a otro le va a servir. Me encanta la feria y yo creo que debería haber muchas más".