Este domingo se llevó a cabo la segunda marcha reclamando justicia por Yuliana Chevalier, la joven que murió tras recibir un disparo en una vivienda de barrio La Milka, hecho por el cual está detenido e imputado su pareja, el policía santafesino Alejandro Lovera.

La convocatoria fue organizada por las agrupaciones Mujeres Unidas y Juntas y a la Izquierda, junto a familiares y amigos de Yuliana. Desde la Plaza Cívica se dirigieron hasta la sede de la Departamental de Policía, donde la abuela de Yuliana, Teresita Benavidez, se arrodilló pidiendo justicia por su nieta.

La concentración comenzó a las 16 en el Centro Cívico, con la presencia de poco más de 50 personas. Los familiares de la joven agradecieron a los presentes por acompañarlos. “Yuliana pudo haber sido la hija o la nieta de cualquiera. Por eso les pedimos que no nos abandonen, necesitamos la fuerza de todos para seguir”, manifestaron.

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El caso

Según informó la Policía, el hecho ocurrió alrededor de las 4 del viernes 18 de agosto, en un domicilio de calle Pasteur al 1600 y las primeras informaciones referían que la víctima se habría disparado en el marco de una discusión con su pareja, un policía santafesino, utilizando el arma reglamentaria de este, una pistola 9 mm.

Con el correr de las horas y tras distintas diligencias investigativas la causa derivó hacia el “homicidio”.

Por el hecho se encuentra detenido su pareja, el policía santafesino Alejandro Lovera, de 36 años, quien está imputado por homicidio y está detenido mientras se desarrolla la investigación.