"Dejar huellas en el mundo" es lo que pretende Damaris Pablos (46). La mujer lleva unos 15 años colaborando en la tarea social, integrando la Red Solidaria San Francisco, por ejemplo, siendo un nexo con diferentes instituciones y espacios comunitarios. Y en ese rol creó un grupo al que llamó "Somos puente", una red para poder ayudar. 

En diálogo con El Periódico, Pablos destacó que hay muchas personas solidarias en la ciudad, que ayudan de manera constante. Sin embargo, aseguró que la necesidad crece y que se hace indispensable recibir mayor ayuda, sobre todo de alimentos en los tiempos críticos que corren.

"Necesitamos tener donaciones mensualmente porque las necesidades son mayores, apuntando a los alimentos. Tenemos una familia que nos dona dinero cada mes, el cual se desposita inmediatamente en un mayorista para hacer la compra de lo necesario y eso nos da tranquilidad. Además hay un molino en Esmeralda que se involucró y una vez por mes nos manda bolsas de harina porque muchas instituciones tienen proyectos de panificación", indicó. 

Asimismo habló de la necesidad de sumar más empresas y negocios a la causa que puedan aportar desde leche hasta otros alimentos: "No hacen falta que sean donaciones grandes, todo suma". 

- ¿Cómo te involucrás en la tarea solidaria? 

- Hace 15 años empecé a trabajar en la parte solidaria, físicamente. Iba a los comedores comunitarios y me involucré con uno en particular que está en el ferrocarril Belgrano que es Compartiendo Sueños. Después de fueron abriendo puertas, como con Red Solidaria. Con el tiempo empecé a buscar la forma de armar un grupo de personas e instituciones que solicitaban ayuda y con la gente que siempre colabora. Así nace Somos Puente, que es un nexo entre las partes. 

- Se dice siempre de San Francisco que es una ciudad solidaria: ¿cómo lo ves desde tu óptica? 

- Somos muchos los que ayudamos a comedores, merenderos, escuelas, instituciones, las residencias. Muchos trabajamos codo a codo, a la par, con igualdad. 

- La necesidad crece todo el tiempo: ¿cómo se trabaja en un contexto de este tipo? 

- Se va incorporando más gente, es una realidad. En mi caso soy muy celosa de la responsabilidad. Uno recibe donaciones, cosas grandes y más chicas, lo que sea, pero hay que ser responsables en el manejo y que la entrega llegue a buenas manos. A mi el asistencialismo no me gusta, sino que trato de conocer a la persona a la que le entregamos, que sea alguien que realmente lo necesite. 

- ¿Por qué decidí ser parte de una cruzada como estas, de carácter solidario de la que participan muchas otras personas también? 

- Desde chica siempre estuve metida... grupos en la iglesia, ayudaba al Cottolengo, salía con los misioneros de mi barrio, siempre tuve eso de ayudar. A mí me ayudó mucha gente, mi vida no fue siempre cómoda. Entonces siempre quise devolver un poco de lo que recibí, me sentí bendecida y me dieron una mano. Yo no vengo de una cuna de oro y es una manera de hacer algo, que podemos hacer todos, porque no se trata de hacer grandes cosas. 

- Hablabas de la importancia de la donación de alimentos. ¿Falta conciencia al momento de donar? La pregunta surge porque muchas veces uno cree que dona, ropa por lo general, y en realidad se está sacando cosas de encima que quizás no está en buen estado. 

- Necesitamos tener donaciones mensualmente y hoy más porque como decía las necesidades son mayores. Apuntamos mucho al alimento porque es realmente necesario, por ahí la ropa si no es algo puntual no lo pedimos. Además es cierto, tiene que estar en buen estado, al igual que el calzado, cosas que sirvan. 

- No deja de ser una responsabilidad recibir donaciones. 

- Claro, agradezco esa confianza. Eso me llena de felicidad y me siento orgullosa. Me ha pasado de pedir una bicicleta y un vecino fue y la compró. Por eso insisto con la responsabilidad de ver bien a quiénes les entregamos las cosas. 

- ¿Qué le decís a aquellos que quizás quieren ayudar y no saben cómo? 

- Aquellas familias que puedan o en el caso de las que están en buena posición y puedan dar una mano, lo mismo las empresas. Mucha gente quiere ayudar pero a veces no sabe a dónde llevar porque tuvo malas experiencias.

Para ayudar comunicarse: 03564 - 15684501.