En la actualidad, Yamila (25) y Enzo (18) forman el dúo “Simientes”, aunque ambos coinciden en que el apellido es el que les da la identidad con la que hoy se los conoce en la ciudad y con la que han trascendido fronteras.“Es un honor a Adolfo (76), mi papá”, explica Coki (54), padre de los jóvenes y hermano de otros cuatro músicos.

Los inicios

Yamila, cuyos inicios con la música datan de cuando tenía cuatro años, cuenta que desde mucho antes de ser un dúo ya cantaban: “Nosotros comenzamos de manera individual. Tenemos una hermana más, Jaquelina (30) que cantaba. Ella me enseñó a mí y de nosotras aprendió Enzo. Todo lo aprendimos de mi papá, y mi papá de mi abuelo. Ellos hacían música del litoral hasta que mi papá empezó a dedicarse un poco más al folklore. Y eso es lo que nos enseñó y nos legó a nosotros.A todos lados íbamos. Yo no me despegaba de él”.

Por su parte Enzo, que empezó a tocar el bombo a los tres años porque un compañero del papá se lo olvidaba en su casa, rememora su paso por el programa de Marcelo Tinelli, a los 7 años, la grabación de su primer disco, a los 9, y sus comienzos con la guitarra dos años después.“Después llegó el momento de formar el dúo con Yami, y ahí ganamos nuestra primera sede en San Francisco”, relata el joven, que en la actualidad se encuentra estudiando composición musical.

“Era mi anhelo que ellos siguieran mi música, el folklore, que es la que más me gusta”, agrega Coki.

Una familia solidaria

No hay peña solidaria en la que los convoquen y no acudan. “Vamos a la mayoría. Yo creo que pasa por los valores que nos han inculcado. Aunque el músico por ahí no se valore, nosotros seguimos apostando a eso. Gracias a las peñas se puede ayudar. Cuando hay, hay. Y sino vamos a ayudar.Los músicos nos manejamos así, nosotros vamos a cantar a una peña para ellos y ellos vienen a la nuestra”, subraya Yamila.

Mientras que Enzo añade: “A lo mejor hoy necesita el otro y después vamos a necesitar nosotros, yo creo que es así”.

El folklore, hoy

Tanto los chicos como su papá coinciden en el crecimiento del género. 

Yamila acentúa un incremento en la cantidad de jóvenes que se acercan al folklore a la vez que destaca que adviertan “que es la música que nos identifica, eso nos pone muy feliz”.

Su papá concuerda en que el folklore “ha evolucionado muy bien, han surgido muchos jóvenes que por ahí vienen como yo, de una prolongación, de músicos, o no, que se han contagiado de este furor de música folklórica de estos últimos años, para el bien del folklore”.

“Me parece que ahora la juventud está más contagiada, más de todo por el tema de la danza”, agrega Enzo.

Lo que se viene

Los Eichenberger, que vienen de recibir un galardón por ser la mejor delegación de música de un certamen en Gesller, Santa Fe, se encuentran abocados al lanzamiento de un nuevo disco, el primero como dúo, pensado para este año. Según adelantaron, el repertorio incluiría algunas letras de Coki y varios temas inéditos.

En cuestiones de agenda, lo próximo es una presentación en los carnavales organizados por la Comparsa Sueños de Luna, el 4 de marzo próximo.

Mientras siguen trabajando arduamente en sus proyectos, ambos de ilusionan con conseguir, en algún oportunidad, una presentación en la noche de gala de Cosquín.

“El PreCosquín es algo anhelado por todo músico. Tocar en el Atahualpa Yupanqui es algo mágico. Que estés ahí arriba y que el plato se empiece a girar hasta chocarte con la gente es terrible. El primer año estábamos muertos de miedo, ya el segundo estábamos más avivados.Yo creo que el mayor anhelo es la noche de gala”, afirma Enzo.

Yamila cierra: “La magia de ese escenario. Ese es el anhelo de nosotros y de los que creen en nuestra música, de los que luchan a la par nuestra para que lleguemos”.