“Es hora de comenzar el juego: Jugaremos, muévete luz verde…”, así comienza el pegadizo estribillo que se va acelerando y que se repite en algunas escuelas de San Francisco y la región, en el denominado juego “Luz roja, luz verde” que popularizó la exitosa serie “El Juego del Calamar”, que en poco tiempo se transformó en la más vista de la plataforma Netflix.

Si bien dicho juego ya estaba presente en las escuelas de la ciudad, el incremento de la violencia para eliminar a los jugadores que se mueven al momento que se detiene la canción generó preocupación en grupos de padres e instituciones educativas de nuestra ciudad.

Un papá lector de El Periódico confesó en un mensaje que su nena de 7 años jugaba a “Luz roja, luz verde” y comentó: “En un principio me generó preocupación, de dónde habrán visto los nenes la serie si ellos no deberían verla. Después empecé a descubrir que el juego está en todas las redes sociales y que cualquiera lo puede ver”.  Y agregó: “Sé que algunas maestras estuvieron charlando con los nenes para bajar un poco el nivel de agresividad, porque en un principio se eliminaban a los empujones y eso me había alarmado”.

“El juego del Calamar” llegó a las escuelas de San Francisco y genera alerta

Los papás como agentes de control

Ignacio Soria, licenciado en Educación especial que se desempeña en diferentes escuelas de la ciudad, buscó desdramatizar la situación del juego haciendo hincapié en el rol de los padres a la hora de controlar los contenidos que consumen los niños.

“Obviamente como docentes estamos alertas, pero me parece que pasa más por una cuestión en la que los adultos que vimos la serie sabemos de qué se trata y la violencia que muestra, pero en la escuela, por lo menos desde mi experiencia, no se ve esa parte violenta en el juego”, sostuvo.

De todos modos, sí realizó un llamado a los papás para que estén atentos de dónde pueden consumir este tipo de información sobre todo para que los niños no accedan a las situaciones violentas. “La serie es un fenómeno mundial y en las redes sociales están al alcance de cualquiera, incluso en las distintas plataformas como Instagram se ofrece jugar el juego”, comentó. Y cerró: “Como docentes tratamos de reforzar en los papás el tema del cuidado en el uso de las redes sociales de los chicos, no solamente por esta situación del juego sino por todo lo que hay dando vueltas. Los padres tienen que ser el primer agente de alerta que debemos tener ante estas situaciones”.