En el marco del Día del Animal, la historia de Daniel González Cottani (68), vecino de San Francisco, refleja el valor de los vínculos que se forjan con las mascotas. Desde hace nueve años, Arturo, su perro de pequeño tamaño y energía inagotable, lo acompaña en todas sus actividades cotidianas.

"Vino de Córdoba todo piojoso, con su hermanita que falleció chocada por un auto", recordó Daniel sobre los primeros días de Arturo. Desde entonces, el vínculo entre ambos se fortaleció al punto de compartir todo: "Él duerme en la cama, en la otra almohada; como tengo una cama grande, somos compañeros en todo".

Arturo es una figura conocida en San Francisco: luce un chalequito verde con el escudo de Sportivo Belgrano y circula campante en el canasto de la bicicleta de su dueño. "Inclusive en misa me siento en el fondo en la iglesia, en la Consolata, y él se sienta al lado mío", relató Daniel, que, sin embargo, admitió que en otro templo le pidieron que no lo lleve más.

El canasto adaptado para Arturo no es casual, tiene una pequeña tabla de madera encastrada en el frente y una especia de almohadón, sobre esto el hombre explicó que su perro "pone las patitas y va como si fuera volando, haciendo equilibrio", disfrutando de cada paseo como si fuera una aventura.

"Arturo es mi compañero en todo": la historia de un vínculo incondicional en el Día del Animal

Siguiendo a “La Verde”

Fanáticos de la "Verde", ambos son asiduos concurrentes al estadio: "Vamos al sector donde no está la barra por los ruidos, los gritos y los golpes. Ellos tienen mucho más sensible el oído". Desde que lo tiene, Daniel lleva a Arturo a la cancha, orgulloso de compartir su pasión por Sportivo Belgrano: "Somos fieles sufrientes de la Verde. Vamos a seguir hasta la muerte a la Verde".

Más allá de las anécdotas deportivas, Daniel destacó la importancia de la compañía de su mascota: "Hace 18 años estoy divorciado y todavía tengo la ilusión de conseguir una compañera, pero me parece que me van a pasar los años igual-sostuvo entre risas-. El hecho de tenerlo al lado es una compañía".

Arturo no solo acompaña a su dueño, también cumple un rol práctico: "Me ayuda mucho con los timbres: el portero no lo arreglé más, tengo el picaporte, y cuando estoy en el fondo, haciendo laborterapia, me avisa".

"Arturo es mi compañero en todo": la historia de un vínculo incondicional en el Día del Animal

La historia cotidiana de ambos está marcada por rutinas compartidas. Arturo, mezcla de caniche y otro cruce indefinido, realiza "ocho o nueve rondas por día" en la manzana y tiene sus propios amigos perrunos. "Me toca con la cabeza para que me despierte. A las ocho ya es tarde para él", contó Daniel sobre sus mañanas.

Fiel compañero en cada momento, Arturo también demuestra su carácter: "Cuando voy al supermercado, lo dejo en el bicicletero y es paciente. Después me 'caga a pedos' porque mucho no le gusta esperar".

En este Día del Animal, la historia de Daniel y Arturo demuestra cómo el amor y la compañía de una mascota pueden transformar la vida cotidiana.

"Arturo es mi compañero en todo": la historia de un vínculo incondicional en el Día del Animal