La emergencia sanitaria no solo afectó a Bomberos Voluntarios en su economía e ingresos sino también a la respuesta diaria que brinda el Cuerpo Activo. El jefe, Comisario General B.V. Hobey Salvático, afirmó: “A pesar de la pandemia y el aislamiento fue un año de mucha actividad y aprendizaje, donde tuvimos que reinventarnos para estar a la altura de las circunstancias y de lo que se nos exigía”.

Desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio los servidores públicos tuvieron que reorganizar sus actividades y las formas de intervención que eran habituales.

Al principio, el personal se había dividido en tres grupos de trabajo. Un sector ocupado de atender los pedidos de auxilios frecuentes, el otro encargado de emergencias referidas a COVID-19 y un tercero que permaneció al resguardo de contagios de manera preventiva.

Con respecto al equipo armado para tratamiento de coronavirus Salvático señaló que los integrantes “fueron seleccionados por las actividades previas que realizaban dentro de la institución, como ser el trabajo con materiales peligrosos” y que además tuvieron una “ardua tarea” que fue la de capacitarse para realizar quehaceres como desinfección y manejo de óbitos.

Equipamientos de seguridad

Anexar los servicios de COVID-19 obligó a los voluntarios disponer de la indumentaria y herramientas necesarias para poder realizar el trabajo. “Los primeros meses fue muy difícil conseguir el material que requerimos. Pero como bomberos tiene a la División Seguridad, una empresa que se dedica a la venta de equipos especiales, pudimos autoabastecer gran parte del material. Esa inversión tuvo un costo de $800.000”, dijo el jefe del Cuerpo Activo.

“A pesar de la pandemia fue un año de mucha actividad y aprendizaje”, dijo el jefe de Bomberos

Estadísticas

Por otro lado, la cantidad de siniestros con respecto al 2019 aumentó un 23,65 %. Salvático remarcó que esta diferencia en gran parte se debe al incremento de salidas por “desinfección, prevención y tratamiento de óbitos”.

Sin embargo, los incendios forestales siguen prevaleciendo en el ámbito local y se mantuvieron sin variaciones en comparación con 2019. “No nos tenemos que olvidar que este año nos llevó mucha demanda de los incendios forestales de las sierras. La gran sequía que transitó nuestro país y la falta de lluvia hizo que los incendios se mantengan y la demanda hídrica logró que se generaran con más intensidad”, remarcó.

Cabe destacar que durante los últimos 25 años, no se presentaron incendios de tal magnitud como los que combatieron los voluntarios en las sierras de Córdoba en el lapso del 2020. Del cuartel de San Francisco acudieron seis dotaciones con un total de 24 bomberos y bomberas, dentro de los cuales se encontraba personal competente a nivel internacional como brigadistas forestales. “Tenemos que estar orgullosos de la capacidad y valor de los bomberos cordobeses para enfrentar estas circunstancias”, sostuvo.

Inversiones

Aunque el Cuerpo Activo tuvo que reducir los gastos y amoldarse al momento que atraviesa la institución, durante el transcurso del año se pudieron concretar tres propósitos.

En primera instancia la adquisición de un vehículo 0km 4X4 utilizado como móvil de logística y traslado de personal y equipos; en segundo lugar, la instalación de un nuevo sistema de comunicaciones radiales digitales de última tecnología, casi inédito en instituciones de bomberos voluntarios del país y, por último, más equipos para los servidores públicos como cascos y botas.

A futuro se prevé que el equipo de protección personal forestal esté disponible para todos los bomberos. Otro plan es la renovación de la guardia donde se reciben las llamadas de emergencia (teléfonos 100 – 420000) y la sala de operaciones del cuartel central. “No solamente pensamos en una renovación edilicia sino que queremos incorporar nueva tecnología para estar a la altura de las circunstancias. Ya lo hemos hecho con la incorporación de comunicaciones y  también la renovación de sistemas”, remarcó Salvatico.