Benjamín Druetta tiene solo 4 años. Es delgado, menudo, no lo aparenta pero tiene la fuerza de un león con la que le da pelea a la peor de las enfermedades. A los 3 se le detectó un neuroblastoma, uno de los cánceres infantiles más prevalentes y luego de varios estudios, cirugías y quimioterapias, el niño conserva hoy solo una vía de recuperación y está en Barcelona, España.

Eliana Serrano, mamá de Benjamín, narró que su hijo un día, “de lo bien que estaba”, comenzó con una ataxia, lo que dificultaba el control del movimiento de sus manos y pies. “Lo llevamos al pediatra, no tuvimos muchas respuestas y nos fuimos luego a Córdoba, a la Clínica Del Sol. Allí le hacen estudios, estuvo 15 días internado. En una resonancia de cuerpo completo aparece que tiene un tumor en la zona sacra y se había extendido atravesando su médula ósea hasta la cuarta vértebra lumbar. Nos recomiendan hacer una cirugía de reducción de tumor. Se somete a una grande y los médicos nos dicen que le sacan el tumor completo, por lo que iba a tener que hacer poquitas quimios”, señaló.

Sin embargo, no todo fue como les informaron: “Por temas de la mutual que no nos cubría el tratamiento oncológico vamos al Sanatorio Allende (también en Córdoba). Allí le hacen un centellograma donde salta que el tumor seguía estando intacto y que le habían hecho simplemente una biopsia”.

El neuroblastoma es un cáncer pediátrico sólido más común en los niños. Se trata de un tumor del sistema nervioso simpático, que es la red que envía los mensajes desde el cerebro al resto del cuerpo, y que afecta a los menores de cinco años. 

Caída la certeza inicial de que el tumor había sido extirpado, para Benja y su familia fue un volver a empezar. Tras ello, el niño se sometió a ocho ciclos de quimioterapias con distintas medicaciones muy fuertes para el tipo de tumor que tiene. A través de una nueva cirugía se lo redujeron en un 90 por ciento y además le realizaron un trasplante de médula ósea, con siete quimioterapias más, sesiones de rayos y un nuevo ciclo de medicación. 

Barcelona, la opción para la recuperación 

Eliana explicó que oncológicamente, les dijo su doctora de cabecera, en la Argentina no hay otro tratamiento médico para llevar adelante ante esta enfermedad. “A Benja le queda el diez por ciento del tumor envuelto en la arteria ilíaca. Nos dieron un protocolo en Buenos Aires, pero no entraba allí. Empecé a tener contacto con otras clínicas, dimos con una de Barcelona que nos garantiza un 80 por ciento de tratamiento para el tumor. Yo estoy en contacto, enviando estudios, historia clínica. En los próximos días me van a enviar el presupuesto de este tratamiento que va a ser muy caro, sobre todo porque es afuera del país”, contó.

Un bono para colaborar 

Ante este panorama, la familia del niño lanzó una campaña solidaria para recolectar fondos a través de un bono de colaboración de $100, $200 y $300. 

“La idea del bono es abrir el paraguas para lo que viene, tengo fe que lo van a aceptar a Benja en Barcelona y que comenzará el tratamiento para su sanación. Las ventas son para pasaportes, papeles, para ir organizándonos acá, siempre pensando que nuestra luz de esperanza en este momento está en Barcelona”, afirmó Eliana.

Jugar, pintar un mundo mágico 

Benjamín, hijo de Eliana y Julián, tiene dos hermanos Lucía de 12 y Lorenzo de 8. No va a la guardería pero tiene una maestra que lo visita en su domicilio. 

“Lo más duro fue escuchar el diagnóstico en su momento. Vos te imaginás esa enfermedad en personas grandes y cuando te dicen que lo tiene tu hijo de 3 años es shockeante. Nosotros como familia nos enfocamos en que se puede sanar, curar, fue un año y medio largo el que vivimos”, recordó la mamá, quien remarcó también el apoyo de sus dos hijos restantes, quienes debieron pasar mucho tiempo solos: “Para ellos también fue duro a su manera, estuvieron varias semanas alejados de nosotros. Pero le sacamos mucho provecho a los momentos juntos compartidos. La idea cuando veníamos a San Francisco era estar en familia y compartir momentos de calidad, lo que hace esto es despertarte, de valorar la vida, de valorar los minutos compartidos con los chicos. En mi caso me volví adicta de las fotos, de retratar momentos, de valorar cada cambio en ellos y amarlos”.

Sobre cómo ayudaron a Benja a afrontar los duros tratamientos, Eliana explicó: “Nuestro gran aliado fue la imaginación, hacerla crecer. Él estuvo internado por varios días y en el caso del autotrasplante de médula ósea estuvo encerrado en una habitación por un mes. Por eso nuestro aliado siempre fue la imaginación, los juegos, trasmitiéndole como papás ganas de jugar y ser niño”.

Contacto 

Quienes deseen colaborar pueden comunicarse a los teléfonos: (03564) 15301341 y 15514282. El número de CBU de cuenta bancaria para transferencias es: 0720261488000036799354. Banco Santander Río.