Mauricio Griotti (39) es un músico nacido en San Francisco que desde fines de 2011 integra el grupo de Jorge Rojas. Además de ser el pianista del ex nochero, es productor del grupo cuartetero La Barra. De visita en San Francisco, Griotti recordó cómo fueron sus comienzos con la música.

¿Cómo empezás tu camino?

Me mandaron a estudiar cuando tenía 11 para que ocupara mi tiempo, según mi mama. Y bueno, me enganché porque en ese tiempo había una banda local que se llamaba ‘Ticket’, que aún toca, y los integrantes eran compañeros de mi hermano. Y me invitaron a tocar el teclado. Inmediatamente después de eso empecé a estudiar en el Conservatorio de Música, estuve vinculado con músicos de acá, de la ciudad, con muchos de ellos aún estoy en contacto. Después me fui a Córdoba a estudiar la Licenciatura en Composición, y a la par estudiaba piano. En 2001 me voy afuera un tiempito y tomo clases particulares con pianistas en Nueva York.

¿Y al volver ya empezaste a trabajar?

Volví y seguí estudiando por mi cuenta, siempre. También tomé clases con pianistas en Buenos Aires. Por un lado estudiaba y por otra parte tocaba. También produje discos para otros músicos. Ahí es donde empecé a trabajar con los chicos de La Barra. Yo les armo todos los discos a ellos. También tuve un trío de jazz latino que se hizo conocido en Córdoba, se llamaba Triangulo Latin Jazz. Fui profesor en una facultad y una escuela de músicos. También trabajé en la Escuela de Niños Cantores y en el Teatro San Martín. Además tocaba todos los fines de semana con Gustavo Juncos en un restaurante muy paquete de Córdoba.

¿Eras de estudiar mucho con el piano?

¡Mi vieja me quería matar! Yo estaba 14 o 15 horas con el piano. Salía con mis amigos al boliche y a las 4 de la mañana me aburría, volvía a casa y me ponía a tocar. Y mi mamá gritándome ‘Mauricio, basta’. No me cuesta estudiar, me apasiona. Para llegar a un nivel alto te van horas y horas de estudio, de práctica. Constituirse como músico profesional lleva toda una vida. A los que llegan a trabajar a nivel profesional, y logran entrar al circuito, les lleva un montón de años, porque las exigencias son otras. Y tuve la suerte de pertenecer a una generación que no tenía internet para aprender.

¿Eso es que te demandaba más esfuerzo?

Claro, yo tenía que esforzarme más para sacar la música, el oído y la cabeza trabajaba mucho más. Ahora yo quiero saber cómo se toca tal cosa, voy al Youtube y hay un montón de tutoriales. Y entonces hay un  montón de opinólogos de eso, que cuando se sientan a tocar se quedaron con lo que vieron y les falta la práctica. En mi adolescencia me mataba con los discos de Fito y de Charly, era rebobinar y rebobinar, prueba y error. Recuerdo haber quemado no sé cuántas caseteras de tanto rebobinar y adelantar. Ahora como que la solución está rápida, pero en la práctica, como que está más frenada. Faltan las 6, 10 o 12 horas de práctica, a un músico no le queda otra.

Mauricio Griotti: “Iba a los boliches, pero me aburría y me volvía a tocar el piano”

¿Y después cómo llegás a tocar con La Barra?

Tocaba salsa con unos amigos y uno me cuenta que se iba el director musical de La Barra. Me decían que me fije de entrar ahí, entonces fui y los perseguí, porque quería trabajar. Hasta que aceptaron. Y empecé a producirles, y hasta hoy sigo trabajado con ellos. También toque un año con ellos.

¿Recordás siempre tus comienzos en San Francisco?

Sí, tengo siempre presente eso, porque acá fueron mis comienzos. Ahora estoy viniendo más seguido a ver a mi mamá, a mis sobrinos.

¿Cómo te sentiste el año pasado en la Buena Mesa?

Fue bastante emotivo, porque te encontrás con amigos, fue lindo. Siempre que vengo acá se arma algo, es muy lindo, porque vos te encontrás con gente conocida. Hay un intercambio positivo.

Hacés muchos estilos, no te encasillás…

Siempre tuve trabajo en estudio, siempre di clases, acompañaba siempre a tenores en Córdoba, sopranos, siempre salían trabajos, conciertos. Lo de La Barra era un trabajo de producción más estable. Soy versátil, no tengo prejuicios con ningún tipo de música, me ha tocado hacer de todo y todo lo agarré con ganas, con muchas ganas de aprenderlo y de hacerlo. En el aniversario de La Barra, montamos una orquesta de cuerdas y hubo un arreglo para cuerdas. Toda esa producción la abordé yo, y se hizo un DVD. De todo lo que escucho trato de extraer lo positivo, lo que me sirve.

Mauricio Griotti: “Iba a los boliches, pero me aburría y me volvía a tocar el piano”

¿Cómo llegaste a tocar con Jorge Rojas?

Estábamos mezclando en un estudio un disco de La Barra que estaba por salir y el técnico de ese estudio es el sonidista de Jorge. Hacía un tiempo que yo no estaba tocando, porque había abierto un bar en Córdoba con el que me iba muy bien, entonces me dedicaba a producir y tocar con el trío de jazz que tenía. Y en un cruce de palabras con el técnico, le digo que quiero volver a tocar y me dice ‘Cómo no me dijiste antes, Jorge Rojas busca pianista’. Entonces le habló, vino Jorge a mi casa con la guitarra, pasamos un par de temas de él, y ahí nomás me dio los días para aprenderme el show.

¿Cómo te sentís de gira por tantos lugares y festivales del país?

Estamos con un veranito intenso con Jorge, siempre estoy tocando. Está bueno, porque se trabaja cómodo, somos un grupo de profesionales y nos llevamos bien, vamos todos juntos a todos lados. No es lo mismo estar en un hotel 4 o 5 estrellas, como te toca en la gran ciudad, como ir a pueblitos muy chiquitos, pero eso no es un problema para nosotros.

¿Es intenso el ajetreo en verano?

Generalmente viajamos en un colectivo, en un motorhome. A veces en avión. Pasa que el aéreo es peligroso a veces, porque si hay tormenta no sale el vuelo, el artista queda clavado, el que hace el show también, los músicos no cobramos y es medio riesgoso.

¿Dónde te gustaría estar de acá a unos años?

Musicalmente me gusta lo que hago con Jorge, hago piano. En los últimos discos suyos nos sentamos los dos, abordamos la dirección de los discos. De acá a cinco o diez años me gustaría estar produciendo, estudiando y tocando con amigos la música que me gusta, disfrutando de todo esto. Por ahora tengo pensado seguir tocando con Jorge y continuar produciendo para La Barra.