El espacio cultural Somos Viento -Juan de Garay esquina Brasil- se prepara para un fin de semana a puro teatro con la llegada de dos obras: “Recontrasábado”, unipersonal de Javier “Vientito” Romero y el domingo  con “Cangregal”, de la mano de Andrés Binetti, Augusto Carballal y Sebastián Boscarol.

“Recontrasábados” irá el sábado a las 21, y se trata de un programa de televisión de entretenimientos de un pueblo del interior de Córdoba. El invitado especial de carnaval es Javier "Vientito" Romero y no llega, porque tuvo un problema con un auto.  

La obra es un juego entre la realidad y la fábula que tiene un límite invisible, porque si bien hay un show, el cual es un montaje, muchas referencias son reales.

En enero de 2017, Vientito –referente de cultura murguera y actor– había sufrido un grave accidente vial en San Francisco y, luego de más de 60 días en coma, casi milagrosamente se fue recuperando. Rápidamente, por la necesidad de sanar, comenzó a idear esta obra de autoficción.

La obra intercala apariciones del propio Vientito en un espacio sin tiempo, onírico. Allí, el personaje comparte cartas y reflexiones sobre su renacimiento.

Textos y dramaturgia: Javier Romero y Diego Vallarino. Actuación: Javier Romero. Dirección: Diego Vallarino. 

“Recontrasábado”, el retorno al teatro de “Vientito” Romero
“Vientito” sigue soplando

Domingo 4

Por otro parte, el espectáculo del domingo, “Cangrejal” da cuenta de los deseos más crudos del ser humano: querer morir, querer matar, querer morir amando, querer vivir en el recuerdo. Una obra que se detiene en un paisaje reducido y un tiempo acotado, para que afloren en sus personajes sus dolores más íntimos. Una sala de hospital. Un enfermero que está por finalizar su turno. Un hombre que llega. Dos vidas atravesadas por la inercia que chocan.

A grandes rasgos, así se va trazando la historia de Cangrejal, un relato ficticio pero directo sobre el derecho a morir bien. “El planteo temático que plantea el autor es un hombre que llega a un hospital con el propósito de ponerle fin a su existencia, si se quiere podemos llamarlo eutanasia. El planteo está dado en un país que no es el nuestro, porque en Argentina no es una práctica que se pueda llevar adelante con todas las de la ley. Es un tema que para muchos puede tocar fibras cercanas, habrá otros a los que les genera rechazo, hay quienes piensan que el único proceso de muerte es natural”, señaló Carballal.