El ciclista sanjuanino Omar Rojas, que padece mal de Parkinson, se encuentra realizando su tercera travesía en bicicleta en un recorrido que va desde la provincia de La Pampa a Formosa, y aseguró que su misión es "unir a todas las personas que padecen esta enfermedad en Argentina" para "sacarlas a la calle" y que "encuentren una mejor calidad de vida".

Omar partió desde Realicó, al norte de La Pampa, con un recorrido inicial de 120 kilómetros hasta Santa Rosa, donde realizó otros 129 kilómetros en bicicleta y, según dijo, le llevó dos días llegar a la capital pampeana por un fuerte viento que lo sorprendió en su recorrido e hizo que se retrasara.

En diálogo con Télam, aseguró que su misión es llevar un mensaje de concientización sobre el Parkinson y "pasar por cada localidad y pueblo porque hay mucha gente que lo padece que está aislada y se siente avergonzada de la enfermedad, que no la acepta y vive encerrada".

Esta es la tercera travesía que realiza, ya que anteriormente hizo un recorrido de 4.350 kilómetros entre las ciudades de La Quiaca, en Jujuy, y Ushuaia, Tierra del Fuego.

Esta vez, busca llegar a las partes del país que no recorrió el año pasado ya que su viaje fue por toda la zona de cordillera.

El ciclista de 58 años espera poder atravesar las provincias de La Pampa, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, concluyendo su viaje al norte de Formosa.

"Mi objetivo es mostrarle a la gente que estuve en el lugar en el que ellos están ahora. Yo en la ruta quiero transmitirles que todo se puede en esta vida. Yo sé que (la enfermedad) no tiene cura, pero podemos tener una mayor calidad de vida", expresó.

Y agregó que su medicina "es la bicicleta" y espera que otras personas "busquen una afinidad para enfocarse en lo que le sirva a cada uno".

El hombre explicó que hace unos años ingresó al hospital donde lo trataban en un andador, sin poder caminar y casi sin poder comer por sus propios medios. "Me propusieron operarme y dije que no, que yo iba a hacer una actividad física para mejorar. Así surgió lo de andar en bicicleta y así salí adelante".

Sobre cada uno de los recibimientos que tiene en cada localidad y pueblos en donde llega, Omar contó que la gente lo espera y le prepara un lugar para pernoctar, y que niños, mujeres y adultos salen a la calle para verlo llegar, lo que calificó como "muy emotivo".

"Yo no soy corredor, porque un corredor se prepara para competir. Yo me preparo para vivir una mejor calidad de vida y ese es mi trofeo. Concientizar a todas las personas que han quedado aisladas y alentarlos y darles la voz y decirles que todo se puede en esta vida", agregó emocionado.

Además, el ciclista afirmó que espera poder visitar a cada persona que padece este mal porque "no salen".

"Yo se que es difícil, pero no imposible. Deseo de todo corazón que no se queden y no se aíslen y salgan porque es momento de vivir, y así además tienen una mejor calidad de vida", finalizó.