Durante el reciente fin de semana largo de Semana Santa, unos 2,7 millones de turistas se movilizaron por diversos destinos de Argentina, generando un gasto total estimado en $733.128 millones.

Si bien esta cifra representa un importante impacto económico, la cantidad de viajeros experimentó una disminución del 16% en comparación con la Semana Santa de 2024, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

La principal razón de este descenso interanual radica en la particularidad del año anterior, donde los feriados por la festividad religiosa coincidieron con el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, configurando un fin de semana extra largo de seis días, a diferencia de los cuatro días de este año.

A pesar de la menor afluencia de turistas, el gasto promedio por visitante fue de $87.590 por jornada, con una estadía media de 3,1 días, lo que resultó en un consumo total de $271.529 por persona. Los destinos más populares ofrecieron una amplia gama de actividades, combinando celebraciones religiosas con festivales culturales, eventos deportivos y ferias gastronómicas.

El gasto turístico mostró una marcada heterogeneidad entre las diferentes regiones del país.