Juan Francisco Trigatti, un docente de 49 años, fue condenado en segunda instancia a 12 años de prisión por haber abusado sexualmente de cinco alumnas en un jardín de infantes de la ciudad de Santa Fe. La sentencia revoca la absolución dictada el año pasado en un juicio oral y público.

Los camaristas Jorge Andrés (presidente del tribunal), Sebastián Creus y Alejandro Tizón fueron quienes revocaron el fallo de primera instancia. Esta decisión se tomó luego de escuchar los argumentos de las partes en la audiencia de apelación, ya que la sentencia absolutoria había sido recurrida tanto por los fiscales Matías Broggi y Jorgelina Moser Ferro, como por la abogada querellante, Carolina Walker, según informó el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe.

Tras conocer el veredicto, el fiscal Broggi manifestó su conformidad con la condena. Sostuvo que “desde la Fiscalía valoramos que la Alzada haya dado crédito a la atribución delictiva que habíamos realizado, ya que el resultado del juicio oral implicaba una grave violación a los estándares internacionales de protección y promoción de los derechos de las personas menores de edad".

Testimoniales tergiversadas

Broggi destacó que “los camaristas sostuvieron que el tribunal que dispuso la absolución ‘en todo momento, desacredita y culpa’ a la madre de una de las víctimas ‘en vez de valorar las evidencias incriminatorias”. 

El fiscal citó que “en el fallo que conocimos hoy, los jueces indican que ‘llama la atención que los magistrados hayan manipulado la declaración de una docente’ que brindó su testimonio en el debate”. Asimismo, el funcionario del MPA afirmó que “los camaristas también refirieron a otras testimoniales que fueron tergiversadas en la sentencia de primera instancia”.

Abusos y origen de la investigación

La fiscal Moser Ferro recordó que “el condenado cometió los ilícitos en el marco de clases de Educación Física que impartía en un jardín de infantes ubicado en el barrio Yapeyú”. Precisó que “en 2021, vulneró la integridad sexual de cinco niñas que pertenecían a diferentes turnos y divisiones del establecimiento educativo”.

La fiscal aseveró que “Trigatti aprovechó su posición de autoridad como único adulto a cargo de grupos de personas de corta edad”, y remarcó que “propuso juegos que le permitieron acercarse físicamente a sus alumnas y concretar los abusos”. En cuanto al origen de la investigación penal, Moser Ferro señaló que “cuando las víctimas lograron hablar de sus padecimientos, sus familiares directos radicaron las denuncias correspondientes”.

Delitos agravados

Trigatti fue condenado en segunda instancia como autor de abuso sexual gravemente ultrajante, reiterado en cuatro oportunidades, y de abuso sexual simple en perjuicio de la quinta víctima. Ambos delitos le fueron imputados con el agravante de haber sido cometidos por quien estaba a cargo de la educación de personas menores de edad.