En las puertas del último fin de semana largo de este año, muchas personas piensan aprovecharlo viajando a algún destino en el que puedan pasear y disfrutar de la naturaleza.

A continuación, tres lugares muy distintos entre sí que sin dudas son para disfrutar.

Ongamira

El mirador de Ongamira regala paisajes dignos de fotografiar.
El mirador de Ongamira regala paisajes dignos de fotografiar.


Ubicado a unos 115 kilómetros de Córdoba capital, pasando Capilla del Monte, se encuentra Ongamira. Una forma de llegar es a través de la Ruta Nacional 38 y luego tomar la Ruta Provincial 17, que nos adentra hacia uno de los paisajes más singulares de la provincia.

Es que las formaciones rocosas que constituyen Ongamira son realmente curiosas: una mezcla de color arcilla con formas redondeadas y una vegetación que las acompaña y las resalta. 

Las famosas cuevas de Ongamira fueron destacadas en el año 2008 como la “Quinta Maravilla Natural de Córdoba”. Para ingresar a ellas hay que pagar una entrada en el parador que está en la base y luego solo queda sumergirse e ir descubriendo a través de un sendero, cada uno de sus rincones. 

A través de las paredes rojizas brotan agua y musgos, volviendo más húmedo el ambiente. Los grandes aleros nos llevan hasta la “Cueva del Indio” donde todavía permanecen algunos morteros como una huella latente de los comechingones que habitaron la zona.

También es posible acceder a un imponente mirador a través de una delgada escalera armada entre las paredes de piedras y en la que hay que sostenerse de un cable de acero. 

En la zona también se puede ver uno de los cerros más emblemáticos de esta geografía, el Colchiqui a donde se hacen excursiones de trekking. 

Un dato: muy cerca está el Museo Deodoro Roca, donde se conservan distintos objetos que van desde pedazos de meteoritos a la auténtica máquina de escribir con la que el ilustre pensador cordobés redactó el manifiesto de la Reforma Universitaria de Córdoba en 1918.

Los Puentes Colgantes

El segundo puente colgante de Copina tiene vistas a dos cascadas, ubicadas a ambos lados.
El segundo puente colgante de Copina tiene vistas a dos cascadas, ubicadas a ambos lados.

Uno de los íconos de las postales que nos regala Copina, en el camino de las Altas Cumbres, son sus antiguos puentes colgantes.

Para llegar allí hay que transitar unos 30 kilómetros desde la ciudad de Villa Carlos Paz, por la Ruta Provincial 34, y entrar donde indica el cartel que está ubicado a mano derecha.

Desde esa parte, inicia el trayecto por un camino de 21 kilómetros que va atravesando los distintos puentes, salvo el primero que no está habilitado para cruzar, sino que permanece al lado de la calle sin acceso.

Un camino sinuoso y realmente bello nos lleva entre las sierras, con vistas panorámicas imponentes del lago San Roque, la ciudad de Villa Carlos Paz, la ruta de las Altas Cumbres, y también hay cascadas a ambos lados de la calle. 

Este camino se terminó de construir en 1918 y se realizó para unir los valles de Punilla y Traslasierra. Hoy, son un paseo ideal para un día desconectar de todo y conectarse con la historia y el paisaje.

Los Chorrillos

Este es apenas un tramo de la inmensa Cascada Los Chorrillos que mide 115 metros.
Este es apenas un tramo de la inmensa Cascada Los Chorrillos que mide 115 metros.

Como los días de calor ya se están haciendo más frecuentes, siempre es bueno incluir en nuestros planes un destino que incluya río, cascadas, arroyo, en definitiva, un lugar para refrescarse. Y, la Reserva Natural Privada Los Chorrillos es una de las mejores opciones para combinar caminata y chapuzón. 

Para acceder a la reserva, hay que hacer unos 50 kilómetros desde la ciudad de Córdoba, yendo por la Ruta Nacional 20 primero, y tomando luego la Ruta Provincial 38. A la altura de la ciudad de Tanti, hay un desvío hacia un camino de tierra de unos cuatro kilómetros que nos dejan en el pueblo de Villa Flor Serrana, allí está el ingreso a la reserva.

Para acceder hay que registrarse y pagar una entrada en la oficina de los guardaparques. Conviene consultar antes los horarios de ingreso y permanencia porque hay un límite que varía según la época del año.

El camino de ida y vuelta tiene una distancia de 14 kilómetros , tiene una dificultad media y se va recorriendo en postas. 

Bosques de pinos, arroyos y valles son parte del trayecto hasta llegar a la imponente cascada de 115 metros, una de las más altas de la provincia.

Luego de la gran caminata, el premio es darse un chapuzón refrescante en las ollas que forma este salto de agua, el resto es disfrutar.