El presidente Javier Milei presentó denuncias penales contra tres periodistas por presuntos delitos de calumnias e injurias, una decisión que alimentó cuestionamientos sobre la coherencia de su discurso de supuesta libertad con acciones que podrían interpretarse como un intento de intimidación hacia voces críticas. Las querellas alcanzaron a Carlos Pagni, Viviana Canosa y Ari Lijalad, y se iniciaron en paralelo a las múltiples agresiones verbales e insultos que el mandatario ha dirigido contra trabajadores de prensa en redes sociales y en entrevistas.

En el caso de Carlos Pagni, editorialista de La Nación, la denuncia resulta especialmente controvertida, ya que Milei le atribuye expresiones que el periodista nunca pronunció. Según consta en la presentación judicial, el Presidente acusó a Pagni de haberlo comparado con Adolf Hitler y de haber citado un artículo titulado La Argentina, una torre de Babel, cuando en realidad ese era el título del propio editorial del periodista. Además, la frase que Milei incluyó entre comillas no figura en el programa ni en ninguna declaración de Pagni, tal como reveló La Nación.

La denuncia contra Pagni fue radicada en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°6, actualmente subrogado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, dado que Daniel Rafecas —juez titular— se encuentra de licencia. En el escrito, Milei sostiene que en el programa “Odisea Argentina”, emitido el 28 de abril de 2025, el periodista “realizó diversas afirmaciones que afectaron gravemente mi honor y reputación”. Según el Presidente, hubo una “clara intención de inducir al lector a una comparación insidiosa entre el dictador Adolf Hitler y mi persona”.

Sin embargo, el contenido del editorial muestra un abordaje distinto. Pagni realizó un análisis sobre los efectos de la incomunicación política global, mencionando una imagen tomada en los funerales del papa Francisco, en la que aparecían Donald Trump y Volodimir Zelensky. A partir de ahí, citó al historiador Henry Ashby Turner y su libro Hitler: a 30 días del poder, sin asociar directamente al Presidente argentino con el líder nazi. “La incomunicación engendra monstruos, como diría Hegel”, sostuvo el periodista, y advirtió sobre la erosión de la democracia a través de dinámicas de confrontación mediática y política. “El factor que más moviliza políticamente a las sociedades es el odio, la bronca, la furia; ir contra algo, no a favor de algo”, agregó Pagni.

En el mismo sentido, advirtió sobre la agresividad discursiva del mandatario y su impacto en la prensa: “Hay una estrategia de agresividad que se manifiesta también, no solo en la Argentina, sino en muchos otros países, en los ataques a la prensa”.

Milei presentó como prueba el video del programa y declaraciones de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y del presidente de Israel, Isaac Herzog, quienes manifestaron su respaldo tras las menciones públicas del mandatario, aunque sin aludir directamente a Pagni.

Más denuncias

En paralelo, Milei denunció a Ari Lijalad, periodista de El Destape, por un artículo titulado Milei, entre el odio a la información y el discurso nazi. En ese texto, Lijalad escribió que “este odio que Milei incentiva contra un genérico ‘los periodistas’ se suma al discurso nazi donde el que piensa distinto es un virus o una bacteria que hay que extirpar de la sociedad para que deje de ser un parásito que limita su crecimiento económico”.

Tras conocer la denuncia, Lijalad publicó en su cuenta de X: “Un capítulo más de su incitación al odio, otro paso en su cruzada por imponer sus opiniones como un hecho y por negar la existencia de información veraz, chequeada y producida de forma profesional desde el periodismo”.

Según informó El Destape, el Presidente consideró que ese contenido le atribuía prácticas genocidas y afectaba tanto su “honra” como su “reputación pública”. En la denuncia, presentada con la asesoría del abogado Francisco Oneto, Milei planteó que se trataba de una vulneración a su “honor subjetivo”, al compararlo con conductas aberrantes, y a su “honor objetivo”, por el impacto público de la acusación.

La causa fue sorteada y quedó también en el Juzgado Federal 6, al igual que la de Pagni.

La tercera denuncia recayó sobre Viviana Canosa, periodista de Canal 13, quien según Milei incurrió en injurias al calificarlo como “autoritario” y “déspota”, y al compararlo con “ciertos líderes dictatoriales”. Esta presentación fue sorteada al Juzgado Federal N°2, a cargo del juez Sebastián Ramos.

Seis horas al aire

Estas acciones legales fueron anticipadas por el propio Presidente durante su participación en un extenso vivo de redes sociales junto al tuitero Daniel Parisini, conocido como El Gordo Dan. Allí, Milei reconoció haber solicitado una lista de periodistas “para meter en cana”. En sus palabras: “Ayer firmé una denuncia contra tres periodistas por tratarme de nazi y la tienen muy complicada porque entre los tipos que me bancó está el presidente de Israel”.

Advertencia de FOPEA

Las declaraciones del mandatario generaron preocupación en el ámbito del periodismo, especialmente en organizaciones dedicadas a la defensa de la libertad de expresión. El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) advirtió que la situación actual es de “preocupación y cierta angustia”, y señaló al Presidente como el principal impulsor del clima hostil hacia la prensa.

Fernando Stanich, protesorero de FOPEA, sostuvo en diálogo con Splendid AM 990 que “lo que hace Milei con sus declaraciones o publicaciones es habilitar una catarata de mensajes hostiles que generan un clima de hostigamiento permanente contra los periodistas”. Según el informe anual del Monitoreo de Libertad de Expresión 2024, se registraron 179 agresiones a periodistas el año pasado, siendo el segundo pico más alto desde que se lleva registro. 

El 80% de esos casos provino de violencia estatal o paraestatal, y el 65% de ellos estuvieron protagonizados directamente por Milei.

Para Stanich, las denuncias tienen como objetivo “criminalizar la opinión, intimidar y aleccionar”, y van más allá de una disputa sectorial. “Lo que está en juego es el derecho básico de la sociedad a la libertad de expresión”, aseguró. También advirtió sobre el vínculo entre el discurso agresivo y los ataques físicos sufridos por periodistas como Roberto Navarro, María Eugenia Duffard y Pablo Grillo.

FOPEA además presentó una denuncia por hostigamiento digital y alertó sobre campañas de desinformación que involucraron incluso la circulación de encuestas y diálogos falsos atribuidos al organismo. “Se inventaron diálogos falsos de la Comisión de Monitoreo de FOPEA y hasta una supuesta encuesta. FOPEA no hace encuestas”, puntualizó Stanich.

En este contexto, la denuncia presidencial contra tres periodistas marca un nuevo punto de tensión entre el poder Ejecutivo y los medios de comunicación, en medio de un escenario marcado por el crecimiento de la polarización, la judicialización de opiniones críticas y la creciente preocupación por el estado de la libertad de prensa en Argentina.