Extienden plazo de aceptación de dólares "cara chica" en los bancos
La normativa, que vencía a fin de diciembre, permite a las entidades financieras recibir billetes de series antiguas o deteriorados. El Banco Central amplió el plazo.
A fin de diciembre estaba previsto el vencimiento de la normativa que permite a los bancos aceptar depósitos de antiguos billetes de dólar denominados "cara chica", pero el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió prorrogar esta medida hasta finales de marzo.
La normativa original fue establecida en agosto mediante la Comunicación "A" 8079, que habilitaba a las entidades financieras a recibir depósitos en dólares estadounidenses, incluso de billetes en mal estado o de series antiguas. Hasta el momento, los bancos podían operar con estos billetes y transferirlos al BCRA con plazo hasta el 31 de diciembre.
Sin embargo, el lunes 23 de diciembre se confirmó la ampliación del plazo hasta marzo del próximo año, según informó Ámbito.com, .
De acuerdo con una fuente oficial citada por Ámbito, “la medida tuvo buenos resultados y por eso se decidió extenderla”. La normativa permite a las entidades aceptar billetes de series anteriores, deteriorados o denominados "cara chica", y apunta a fomentar la aceptación de estos depósitos en las entidades financieras de forma gratuita y voluntaria.
Los billetes "cara chica" corresponden a los de USD 100 emitidos antes de 1996, reconocibles por el retrato más pequeño de Benjamin Franklin enmarcado en un óvalo. En muchos casos, los ahorristas enfrentan un descuento de hasta el 4% en su valor debido a decisiones de los operadores financieros, a pesar de que todos los billetes de dólar estadounidense son de curso legal en los Estados Unidos, independientemente de su año de emisión.
Además, esta prórroga busca impulsar el blanqueo de capitales promovido por el Gobierno, incentivando a los bancos a aceptar depósitos de moneda extranjera, particularmente aquellos activos declarados pero no depositados en cuentas bancarias.
La medida también busca captar nuevas colocaciones, incluyendo billetes en mal estado o de antiguas emisiones, con el objetivo de fortalecer la liquidez del sistema financiero.