El Gobierno habilita la importación directa de vehículos 0 km y usados para particulares
La medida, anunciada por el ministro Federico Sturzenegger, busca facilitar el acceso a automóviles sin el requisito de la Licencia de Configuración de Modelo, en un contexto de tensiones con las automotrices locales.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó que el Gobierno permitirá a los particulares la importación directa de automóviles, tanto nuevos como usados, sin necesidad de atravesar el proceso de homologación que exigía la Licencia de Configuración de Modelo (LCM). La medida será oficializada próximamente mediante una normativa que se publicará en el Boletín Oficial.
“Vamos a facilitar la importación personal de vehículos nuevos a las personas”, declaró Sturzenegger durante una entrevista periodística. Explicó además que si un auto está autorizado para circular en Europa o Estados Unidos, se presumirá que también puede hacerlo en Argentina: “Si a un auto ya lo dejan andar en Europa o Estados Unidos, vamos a presumir que acá va a funcionar también”.
El ministro indicó que también se estudia flexibilizar la importación de vehículos usados, lo que generó expectativas en consumidores e importadores que durante años se enfrentaron a severas restricciones.
“Estamos viendo la posibilidad, bajo condiciones bastante más amplias que ahora, de permitir la importación de autos usados”, adelantó el funcionario.
Contexto de tensiones con las automotrices
El anuncio llega en medio de un clima tenso entre el Gobierno y las automotrices locales, a raíz de los elevados precios de los vehículos. En mayo, las terminales automotrices habían aplicado fuertes incrementos en sus listas, aunque luego se vieron forzadas a retrotraerlos parcialmente. No obstante, en junio volvieron a difundirse nuevas listas con subas de entre el 2 y el 3 por ciento.
Ante este panorama, el ministro de Economía, Luis Caputo, había advertido: “Vamos a utilizar las herramientas que tenemos para que bajen”.
Con esta medida, el Ejecutivo busca generar competencia directa para el mercado automotor local, abriendo el juego a nuevas alternativas para los consumidores e introduciendo presión para una eventual baja de precios.