Por Mariana Comba - Licenciada en Educación Inicial

La escuela es experiencia que deja huellas. Lograr una convivencia sin violencia y sin estigmas, es más que un desafío en una época donde este tema ha ido creciendo y nos atraviesa a todos. Porque es en ella donde resuena el eco de lo que nos sucede como sociedad. 

Es en este contexto donde los chicos, vivencian y aprenden acerca de la diversidad, se constituyen como ciudadanos, conocen otras formas de vida. ¿Cómo convertirlo en el lugar que “cobija” las diversidades que la habitan? 

Sin importar el nivel en que nos encontremos, lo que aprendemos y cómo lo hacemos ocurre siempre dentro del marco de una relación. Cada año, los docentes recibimos en las aulas a nuevas generaciones. Ese acto de recibir implica un nuevo encuentro, nuevas preguntas, nuevos modos de vincularnos y la posibilidad de construir una forma de estar con otros, donde todos se sientan respetados y valorados. En el proceso de enseñar y aprender, se producen mediaciones educativas que generan las condiciones necesarias para que esto suceda. Reconocer al otro es hacerle saber y sentir que tiene un lugar disponible, donde se abren canales de transformación y participación, donde puede ser mirado por otros, mirar a otros y alcanzar logros.

Y ¿la familia? La familia como primer actor principal debería crear el ambiente necesario para que el niño y el adolescente se construyan con amorosidad, respeto por sí mismo y los demás.

En una época incierta, a padres y docentes nos toca estar atentos no solo a los procesos de aprendizaje y a los resultados. Los chicos en la escuela tienen que encontrar motivación y gratificación; para eso, es necesario habilitar y sostener una mirada de confianza hacia ellos y ofrecerles un lugar donde puedan construir experiencias.

Es el momento de empezar a planificar la enseñanza de otra manera, con más trabajo en equipo, con proyectos creativos y con metodologías innovadoras.

La violencia es el fracaso de la palabra. Entonces empecemos por las emociones y la palabra. Esta podría ser una oportunidad.

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