Arrancó la feria de ciencias escolar en la escuela Iturraspe

La Escuela Iturraspe se encuentra llevando a cabo, este martes, una nueva Feria de Ciencias escolar, un evento que realizan ya desde hace 10 años.

Participan de la experiencia alumnos de primer a sexto grado tanto de turno mañana como de turno tarde.

La jornada se dividirá en dos turnos: los alumnos de la mañana trabajaron de 8 a 11 mientras que los de la tarde lo harán entre las 14 y las 17.

Ana, Tiziana, Ulises, Ramiro e Isabella, de primer grado C y D, contaron que investigaron cuestiones relacionadas a las lombrices.

“Fuimos al patio de quinto y sexto y cavamos y encontramos un montón de lombrices. Las guardamos en una pecera, la dejamos en nuestra escuela y le pusimos plantas. Después cuando volvimos de las vacaciones ya había plantitas nuevas”, contó uno de los alumnos.

Una alumna agregó que “también vimos que habían túneles. Los otros decían que eran malas pero al final en la compu descubrimos que eran buenas”.

Salvador, Catalina, Alan, Victoria, Joaquín, Joaquín, Lucía y Ana, por su parte, alumnos de cuarto y quinto grado A y B trabajaron sobre plaguicidas orgánicos.

“Estuvimos trabajando con los plaguicidas orgánicos para reemplazar los sintéticos, para no contaminar el ambiente. Los usamos en la huerta de la escuela y descubrimos que ahuyentan algunas plagas. Son muy efectivos y no contaminan el ambiente. Venimos trabajando hace rato ya”, explicaron.

Otra de las alumnas detalló lo que sembraron en la huerta y explicó que las principales plagas que encontraron fueron picudos, pulgones, escarabajos, arañas blancas, caracoles y hormigas rojas.

“Hicimos un spray insecticida de ajo, de cáscara de huevo triturada, de cebolla e insecticida de pimiento, los hicimos nosotros”, enumeraron. También hicieron uno de lavanda que, aseguraron, “es eficaz para ahuyentar hormigas, alacranes y arañas rojas”.

Sobre como trabajaron, afirmaron que “los chicos trajeron cabezas de ajo, las pelamos, la seño trajo una procesadora para triturar el ajo, y una jarra para ponerle tres vasos de agua y mezclar el líquido de la cabeza de ajo. Lo dejamos reposar tres días. Después a ese líquido lo pusimos en el spray y pulverizamos la hoja. Y comprobamos que el spray de ajo saca las plagas y los pulgones de las plantas”.

“Llegamos a la conclusión de que el plaguicida mata a la plaga sin afectar a la planta, es decir que si no mata a la planta, no afecta al ambiente”, manifestaron.

Asimismo Valentina, Sasha, Muriel, Lucía, Cristina, Bianca y Santiago, de quinto D y sexto C y D buscaron explicar por qué el aire de la atmósfera no aplasta a los seres humanos.

“De ese tema que vimos fuimos sacando todas hipótesis y conclusiones. Hicimos distintos experimentos y buscamos mucha información en libros y páginas web”, contaron.

Los alumnos contaron, además, sobre los experimentos realizados, que fueron muchos. “En el primer experimento teníamos que inflar dos globos con la misma cantidad de aire, los teníamos que poner en los extremos de una percha, y después teníamos que pinchar uno y esa percha iba a perder el equilibrio. Después hicimos otro para demostrar que el aire ocupa lugar. Pusimos una botella de forma horizontal y después una pelotita de papel en el pico de la botella, soplamos pero la pelotita nunca entró, porque sacamos la conclusión de que en la botella había aire”, explicó una de las chicas.

“Nuestra conclusión fue que el aire es una materia en esta gaseoso, que ejerce una presión en todas la direcciones. En nuestro cuerpo hay aire, sangre, otros fluidos y distintas presiones internas que se equilibran con la presión atmosférica, evitando que nos aplaste”, concluyeron.