Ricardo Centurión se convirtió en el nuevo refuerzo de Vélez y se transformó uno de los pases más mediáticos y cuestionados del verano.

El delantero se fue mal del San Luis de México y volvió a la Argentina porque su pase pertenece a Racing. Sin embargo, el manager Diego Milito le comunicó que no iba a ser tenido en cuenta en el club de Avellaneda.

La idea del jugador era volver a ponerse la camiseta de Boca, sin embargo el flamante vicepresidente Juan Román Riquelme nunca lo llamó. Ante este panorama, el representante del futbolista se puso a buscarle otro club.

Los más interesados fueron Lanús y Vélez. Este último, con el visto bueno de Gabriel Heinze, aceleró y en pocas horas llegó a un acuerdo con el entorno del futbolista.

Racing y el Fortín coincidieron en que la operación será un préstamo de un año sin cargo. Pero ojo: hay una cláusula de rescisión a los seis meses. ¿Por qué? Porque Centurión tiene antecedentes de mal comportamiento.

El jugador fue denunciado por violencia de género por su expareja y protagonizó varios escándalos en boliches. Hace dos años fue detenido y multado por la policía de Avellaneda por manejar a altas velocidades en una avenida muy concurrida por chicos que iban al colegio.

Es por eso que en el contrato de Centurión con Vélez habrá cláusulas por violencia de género y mal comportamiento. En caso de no cumplir con las reglas, el club tendría la libertad de rescindirle el vínculo.

El delantero ya se hizo la revisión médica y se espera que esta tarde sea presentado en la Villa Olímpica del Fortín.

Fuente: Todo Noticias