Atlanta consiguió un importante triunfo hoy en Mendoza al derrotar 2-1 a Gimnasia y Esgrima por la séptima fecha del torneo de la Primera Nacional, con goles de Santiago Solari y Diego Mondino (en contra).

El comienzo del partido demostró que Atlanta no había ido a ver qué pasaba, no buscaba el puntito inteligente en cancha de uno de los líderes, sino que buscaba alcanzarlo en la tabla. Arrancaron palo y palo, pero el local pegó primero. Tras un tiro de esquina pasado, bajaron la pelota al borde del área chica y Mondino metió una chilena para poner el primero en el marcador.

El triunfo, que era discutible desde lo que habían mostrado en cancha, se transformó rápidamente en injusto con el correr de los minutos. Atlanta jugaba mejor, llegaba más, tenía mejores asociaciones de mitad de cancha para adelante y manejaba mejor la pelota. Tenía una deuda: la definición, algo en lo que falló reiteradas veces. No obstante, fue el propio Mondino el que saldó esa deuda empujando en su arco un centro desde la derecha.

El primer tiempo dejó buenas sensaciones por Villa Crespo. Pese a la falta de alternativas en el medio, Erviti había apostado por poner tres hombres de buen pie y lanzar a Taborda y Solari como flechas por las puntas. Esa táctica le había servido a la perfección y las perspectivas eran buenas para el complemento luego de haber puesto el empate.

Antes de los 10, Atlanta pagó esas expectativas creadas: luego de un tiro libre que rebotó en la barrera, Riquelme se tomó un segundo de más para pensar y abrir la pelota por la izquierda para Ramiro Fernández que picó habilitado. El lateral lanzó un centro rasante y Solari la desvió para ponerla pegada al palo izquierdo de Giovini. El Bohemio daba vuelta se segundo partido en el torneo.

Bordeando los 20, Erviti empezó a mover el banco: Pedrozo y López a la cancha en lugar de Solari y Riquelme, luego ingresó García por Taborda y por último el juvenil Coronel por Ramírez. La visita cerró filas atrás, achicó el medio y buscó no perder tanto peso arriba para poder liquidarlo.

En líneas generales, el plan le salió bien. No tuvo tanto peso en ofensiva como para poder marcar el tercero, pero tampoco la pasó muy mal en el fondo. Apenas dos minutos de desatenciones que pudieron costarle caros, pero la fortuna estuvo del lado del Bohemio y el paloy luego el travesaño le dijeron que no al local en dos jugadas consecutivas.

Abal pitó el final luego de cinco minutos de adición y Atlanta se llevó un triunfo de oro. La victoria en Mendoza, otra parada brava, lo devolvió a la cima de la zona al menos por un rato (Tigre puede escaparse), pero además le permite recuperar la alegría para afrontar una nueva semana de trabajo. El próximo lunes, 15.30, recibirá a Estudiantes de Río Cuarto.

Fuente: Solo Ascenso/Mariano Perusso.