Dos de los referentes del club El Tala, Luis Rossi y Jorge Bianchi, también revisores de cuentas de la institución, realizaron un llamado de atención sobre el "aplacamiento" en la gestión del club. Lanzaron un alerta y convocaron a las subcomisiones para lograr un despertar y evitar que la institución continúe acumulando deudas y problemas que en el futuro serán difíciles de resolver.

Rossi explicó que en el club hay atraso en las asambleas, falta de renovación en comisión y deudas acumuladas. "Decidimos que teníamos que hacer un llamado a través de una reunión para que viéramos la situación del club porque estábamos observando un bajón de dejarse estar y se estaban acumulando problemas de tipo económicos y de tipo institucional", señaló en diálogo con El Periódico.

"Convocamos a la gente de la comisión y de subcomisiones, y expusimos el problema. No es cuestión de que funcionen bien las subcomisiones, como ocurre, pero la institución en general no funciona bien y se empiezan a gestar problemas donde al final todos van a ser perjudicados", explicó.

Comisión de apoyo

Tras la reunión, y la exposición de la situación, hubo un despertar y rápidamente se conformó una comisión de apoyo. "En base a lo que dice el estatuto del club lo entendieron y hubo un despertar para comenzar a trabajar y normalizar todo lo que está atrasado en este tan querido club, que nació como un club de barrio pero que ha tenido trascendencia no solo en la ciudad y provincia sino que también en el país en sus épocas gloriosas del básquet", dijo Rossi.

"Este grupo está llevando a cabo distintas actividades, entre ellas la normalización de los balances, el pago de deudas, gestión de subsidios, gestión de donaciones, publicidades y actividades relacionadas a la gastronomía, que ya ha dado un gran resultado. Hemos abierto una suscripción de socios y recuperación de aquellos a los que se los abandonó y se les dejó de ir a cobrar. Todo esto cuestión del desorden, desorganización y falta de trabajo que había, y las consecuencias económicas vienen cuando estas tres cosas no se llevan a cabo o se dejan estar", precisó. 

Por su parte, Bianchi agregó: "Son problemas institucionales, si no hay material humano que impulse la actividad evidentemente no hay forma de que el club crezca. Tratamos de remontar esta cuestión que es bastante importante, hay montos de deudas que son serios y falta de gestión que se está comenzando a activar de nuevo".

Hoy El Tala reúne a más de 500 personas que están vinculadas directamente con las disciplinas del club. También vinculadas a la biblioteca y las actividades gastronómicas, que tienen una gran respuesta de la gente del barrio.

Un sacudón al corazón

Rossi y Bianchi tienen una historia muy particular, no solo son miembros de la comisión directiva actual sino que también están vinculados al club desde muy chicos. Por eso es que este renacer que necesita el club cala hondo en ellos. "Nuestra historia nace de forma prenatal, nuestras madres vivían en la misma cuadra y las dos estaban embarazadas. Nacimos por unos días de diferencia. Nos une una amistad que la prolongamos en el colegio y después en el club", explicó Rossi.

"En El Tala estamos desde los 6 o 7 años, jugamos al básquet, participamos en torneos, a mí me tocó trabajar en el club como entrenador, fuimos dirigentes, tesoreros, revisores de cuentas. Incluso yo llegué a ser presidente durante 5 años, toda una vida vinculados a El Tala", exclamó Rossi con orgullo.

"Por eso cuando llegan estas situaciones limites nos da un sacudón en el corazón y pese a nuestra trayectoria larga y nuestra edad avanzada sin considerarnos viejos, estamos en una etapa de la vida donde tendríamos que tener cierta tranquilidad sin embargo decidimos dar una mano en estos momentos porque no podemos ver que nuestro querido club se nos venga para abajo, por eso tomamos la posta", agregó.

"Nosotros ya no tendríamos que estar mas acá trabajando, tendría que haber gente nueva, sangre nueva, nuevos impulsos, nuevas relaciones, quizás eso es lo que falta: incorporar mas gente nueva", agregó Jorge Bianchi.

"No todas las personas pueden disponer de su tiempo o dinero para esto, pero necesitamos gente que maneje la posibilidad de que con sus relaciones pueda conectar y gestionar cuestiones que por nuestra edad no alcanzamos. Fundamentalmente la parte humana faltante ha sido determinante en este último tiempo", dijo Bianchi.

Las primeras acciones

Rossi y Bianchi señalaron que ya comenzaron a trabajar en las primeras acciones gracias a la predisposición de las subcomisiones que en la actualidad -aseguran- funcionan de manera correcta. "Se da un caso curioso, tenemos actividades propias como básquet, vóley, bochas y otras indirectas como taekwondo y el gimnasio que individualmente funcionan bien, tienen mucha gente. Hay orden y trabajo, tendrán sube y bajas en la actividad, el problema es que aflojó el núcleo", dijo Rossi.

"Estamos atrasados más de 5 años en la concreción de asambleas, eso es un índice de que falta de alguien que agrupe e institucionalice el club. Cuando se logre eso, El Tala tiene que salir de esta, no es fácil en estas circunstancias, la juventud por ahí ya no tiene ese pensamiento de club de barrio", dijo Bianchi.

Al respecto, Rossi señaló que lo primero que están haciendo es recuperar los socios a los cuales no se les iba a cobrar: "Estamos haciendo socios nuevos por la relación que tuvieron con el club y no lo eran, los estamos yendo a visitar y nos va muy bien, comprenden la situación y nos han abierto las puertas".

"Se empezaron a realizar actividades gastronómicas, han dado muy buen resultado y son recursos que quedan en el club. También se están recolectando donaciones en dinero, especias y publicidades que pueden acercar simpatizantes, amigos y socios. Además, se piensa en cerrar el gimnasio que está a medio hacer sobre la calle Larrea, esa puede ser una fuente de ingresos y recursos para la institución. Esa comisión de apoyo está realizando todas esas gestiones y más", concluyeron.

"No queremos que se caiga el club como ocurrió con otras instituciones, después levantarlo vemos que cuesta muchísimo. El Tala es un club muy importante y que se pierda como institución hay que evitarlo con tiempo. Tal vez tendríamos que haberlo hecho antes, un año atrás, pero nunca es tarde", explicó Rossi.

Para sumarse

"Los invitamos a que se acerquen, que no los vamos a comprometer, sí les vamos a pedir que nos ayuden como pueden. No solo es dinero, pueden ser ideas que nos hagan alcanzar cosas importantes como lo de cerrar el gimnasio sobre calle Larrea. Puede haber ideas que sumen", indicaron.

"Todo aquel que se vea indentificado con El Tala, que tenga recuerdos gratos, que hayan pasado por el club que se acerque. Los días lunes a las 20 horas ese grupo de apoyo se junta en el club para charlar sobre todo eso y salir adelante", señalaron. 

"Además, de 18 a 20 funciona la secretaría. Ahí se pueden informar, asesorar", cerraron.