Talleres estaba a un paso de conseguirlo, de seguir soñando con la clasificación a los playoffs del Torneo Apertura, pero Platense lo frenó en seco. 

El 2-1 en Vicente López no solo significó una derrota en la última jornada, sino la confirmación de que el subcampeón vigente no estará en la pelea por el título en esta edición del torneo.

El equipo de Pablo Guiñazú comenzó mejor, con la intensidad de un equipo que sabía que no podía fallar. A los 21 minutos, aprovechó un error del arquero rival, Juan Cozzani, tras un centro desde la izquierda de Blas Riveros, y el anticipo de Augusto Schott le permitió poner el 1-0. 

Parecía que la T se encaminaba a una victoria vital, pero en los minutos previos al descanso, Platense despertó y, a pesar de no lograr concretar, dejó claro que su hambre de juego iba a ser un factor determinante.

El segundo tiempo arrancó con un cambio de escenario: la presión alta de Platense, que había dado algunos signos de vida antes del descanso, comenzó a surtir efecto de manera demoledora. A los 5 minutos, un error de Guido Herrera, al no poder controlar un pase atrás de Santiago Fernández, permitió que Guido Mainero empatara con un empujón a la red. 

La T, todavía conmocionada, no alcanzó a reaccionar, y apenas dos minutos después, Nicolás Orsini asistió a Ronaldo Martínez, quien definió con clase en el área para poner el 2-1. 

En Vicente López, Platense atraviesa un presente alentador, con la clasificación a los playoffs como un paso clave en su consolidación como uno de los equipos más competitivos del fútbol argentino. La victoria ante Talleres ratifica su lugar entre los mejores y fortalece su imagen como protagonista en el torneo.

Por otro lado, Talleres llegó a este partido en una situación límite. Tras una racha de resultados negativos tanto en la Liga Profesional como en la Copa Libertadores, donde aún no ha sumado puntos en tres partidos, el equipo de Pablo Guiñazú afrontaba este encuentro con la urgencia de sumar para seguir con vida en el Torneo Apertura.