San Martín de Tucumán comenzó hoy un nuevo ciclo bajo la conducción técnica de Pablo De Muner. Lo hizo en un vibrante partido que terminó 2-2 ante Almirante Brown en la Ciudadela, en el duelo correspondiente a la séptima fecha de la Primera Nacional.

La Fragata se presentó como un duro rival y convirtió el único gol del primer tiempo. Fue a los 35’, tras un remate de Joaquín Ibáñez desde afuera del área que se desvió en el camino y descolocó al arquero Ignacio Arce.

El Santo reaccionó en el segundo tiempo y lo empató a los 12’ tras una buena combinación de pases y un excelente disparo de Alberto Costa. Sin embargo, a los 30’, el Mirasol volvió a ponerse en ventaja por un gol del ingresado Wilson Chimeli, quien apareció solo dentro del área y conectó de cabeza un centro de Leandro Guzmán.

Una vez más la historia se volvió a poner cuesta arriba. El conjunto tucumano salió con todo a buscar la igualdad en los últimos minutos y la consiguió rápido: a los 35’, Emanuel Cuevas tiró un centro al área, Agustín Dattola rechazó para arriba y Juan Imbert la paró de pecho y luego remató para el 2-2 definitivo.

No hubo tiempo para más. Fue un punto para cada uno. El nuevo equipo dirigido por Pablo De Muner tuvo la entereza para levantar dos veces un resultado adverso y sumó en Tucumán. En la próxima fecha le tocará visitar a Belgrano de Córdoba.

Con información de Solo Ascenso.