El argentino Lionel Messi confesó que quiere "jugar lo antes posible" en su nuevo club, el París Saint Germain francés, aunque recordó que estuvo mucho tiempo de vacaciones tras haber ganado la Copa América y que posiblemente necesite una mini pretemporada.

Messi, acompañado por el presidente de su nuevo club, Nasser Al-Khelaïfi, ofreció una conferencia de prensa en el auditorio del estadio parisino Parque de los Príncipes.

En su presentación como nuevo jugador del PSG, afirmó que desea "seguir creciendo, dando nuevos pasos y ganando títulos" en el club francés y destacó que su llegada a París fue "una locura, algo sorprendente" a la vez que anticipó que está seguro de que "disfrutará muchísimo esta nueva etapa".

"La Liga de Campeones es muy difícil, el PSG estuvo cerca teniendo un equipazo y no lo pudo conseguir, hará falta tener un grupo fuerte y unido, un vestuario bueno y también en el fútbol hace falta siempre un poquito de suerte", resaltó.

"Estoy muy feliz, mi salida del Barcelona fue dura, fueron muchos años y es difícil el cambio después de tanto tiempo. Tengo muchísimas ganas e ilusión", subrayó el astro argentino en una conferencia de prensa que ofreció en el estadio Parque de Los Príncipes, acompañado por el presidente de su nuevo club, Nasser Al-Khelaïfi, y ante una presencia multitudinaria de medios de comunicación internacional.

Messi, nacido en Rosario hace 34 años y flamante campeón de la Copa América con el seleccionado de la Argentina, acudió a su presentación oficial junto a su esposa Antonella Roccuzzo y los tres hijos del matrimonio: Thiago, Mateo y Ciro, más su padre y representante Jorge Messi.

"Quiero seguir creciendo, dando nuevos pasos y ganando títulos. Mi llegada a París fue una locura, algo sorprendente, estoy seguro que disfrutaré muchísimo esta nueva etapa de mi carrera", añadió el crack rosarino.

Messi, quien lucirá la camiseta con el número 30 en la espalda, se mostró de muy buen humor y siempre sonriente, en una imagen diametralmente opuesta a la del domingo pasado cuando anunció su salida del Barcelona envuelto en lágrimas y con su rostro apesadumbrado.

Messi será dirigido por el argentino Mauricio Pochettino y tendrá como compañeros en el PSG a sus compatriotas Leandro Paredes, Angel Di María y Mauro Icardi, más estrellas de renombre internacional como el brasileño Neymar, el francés Kylian Mbappé y el español Sergio Ramos, entre muchas otras figuras.

"Quiero jugar lo antes posible, aunque estuve un tiempo de vacaciones y quizá necesito una pretemporada, aunque eso se irá viendo con el cuerpo técnico", subrayó Messi.

Lo acompaña Pepe Costa

El español Pepe Costa es casi literalmente "la mano derecha" de Lionel Messi, un lugar al que llegó desde su cargo de responsable de la oficina de "Atención al jugador", de Barcelona, que acaba de perder tras ser despedido por las autoridades del club catalán ante la salida del rosarino al PSG.

A Costa se lo puede observar en cualquier imagen que acompañe a Messi fuera de los campos de juego, en cualquier época y lugar del año, ya sea en plena temporada futbolística como en vacaciones, y también dentro de las concentraciones del seleccionado argentino.

En la medida que fueron pasando los años Costa se fue alejando de la gestión diaria al frente del área para el que había sido contratado por el ´Barsa' y simultáneamente acercando a Messi en particular, trabando para ello una estrecha relación con su ámbito familiar, por lo que es partícipe de cualquier celebración íntima que se lleve a cabo en ese espacio.

Tan vinculados están ambos que a los dos se les venció el contrato que tenían con Barcelona el pasado 30 de junio y les quedó "stand by" hasta que se decidiera el futuro de 'Lío'.

Por eso, en cuanto se concretó el ingreso de Messi a PSG en Barcelona le confirmaron a Costa la finalización de su contrato, aunque esto en realidad no fue una preocupación para él sino casi un alivio, porque el rosarino puso entre los considerandos de su contrato que el español lo siga acompañando en el club francés.

Claro que el acceso a la entidad parisina en general y a Messi en particular, que es casi lo mismo porque tendrá acceso a todas las actividades de éste dentro del club, en realidad estaba allanado de antemano y hasta más allá de las buenas intenciones de "Lío", porque Álvaro, hijo de pepe Costa, cumple la misma función como "mano derecha" del gran amigo del rosarino, el brasileño Neymar.

Lo llamativo en cuanto al reemplazante de Costa en el departamento de "Atención al jugador" de Barcelona es que se trata de Joel González Bonilla, de 32 años (Costa, exdefensor de Sabadell, Murcia y Salamanca, ya pisa los 50), quien tiene los más altos pergaminos como representante olímpico español en taekwondo.