Marco Materazzi y su hijo se tatuaron el escudo de Boca durante su estadía en la Argentina, donde viajaron para presenciar el Superclásico. El italiano observó el encuentro junto a Daniel Osvaldo, quien le regaló una camiseta de Roma con su firma.

El campeón del mundo con la Azzurra había visitado la Bombonera y el museo el día anterior al encuentro. Ya en la mañana del choque también estuvo en el entrenamiento de Racing junto a su ex compañero Diego Milito: allí recibió la casaca de la Academia.

Su última aparición en Argentina se dio justamente con el tatuaje que le realizó Nicolás Gobetti en uno de sus gemelos.