Marcelo Romero será observado por los entrenadores del seleccionado argentino para personas con síndrome de Down el próximo jueves 14 de marzo en Córdoba, en el marco de un encuentro amistoso que se desarrollará en cancha de General Paz Juniors junto a un seleccionado de Empate Córdoba.

El joven de nuestra ciudad es uno de los jugadores destacados de Empate FC sede San Francisco y sus entrenadores aseguraron que en apenas dos meses de trabajo visualizaron un gran avance en su desarrollo técnico y motriz.

La Selección Argentina se prepara para el Mundial de Brasil que disputará entre el 28 de mayo y el 5 de junio en San Pablo, y en ese marco el equipo que representará a nuestro país se encuentra en pleno proceso de captación de jugadores. Marcelo tendrá la oportunidad de mostrarse.

Es un primer paso

“Lo primero que observan es la técnica y el juego a través de los pases, nosotros tuvimos apenas dos meses de trabajo en Empate San Francisco y no llegamos a profundizar conceptos puntuales, pero Marcelo tiene muy buena técnica, aprende rápido y motrizmente es muy dotado. Va a tener su primera experiencia y para este año va a tener otra formación en ese sentido”, contó uno de sus entrenadores, Ignacio Almada.

“La Selección para personas con síndrome de Down está radicada en Buenos Aires y tiene apenas dos años de vida. Será la primera vez que salga al interior del país para disputar un amistoso y captar jugadores no sólo para el Mundial, sino también para etapas futuras. Hoy le toca a él, pero el día de mañana le puede tocar a otro chico”, señaló Diego Dagatti, otro de los entrenadores.

Por otro lado, Marcelo integra el seleccionado argentino de patín (entrena en la academia Musical Show) y competirá en Brasil este año. La práctica de este deporte también le ayudó a desarrollarse motrizmente y jugar al fútbol.

Marcelo Romero y una experiencia de Selección

“Sueño con la copa”

Marcelo es un soñador y contó que ya se imagina levantando la copa. Además, dejó bien en claro de quién es hincha. “Soy hincha del mejor: de Empate, también de San Lorenzo y de Sportivo Belgrano”, señaló.  Sus jugadores preferidos son Romagnoli, Juampi Francia, Aróstegui y Messi.

“Empecé a jugar desde chiquito en mi casa”, relató Marcelo. “Desde que era así…” y señaló contento con la mano. “Les mando un saludo a Nacho, a Diego, a mi mamá, mi padre; soy tío así que también a Paulina, Santi, Jazmín, Felipe, Agustín y Bautista y a los amigos de Empate”, agregó.

Ya tiene festejo ensayado

El joven contó que en pocos días será tío, entonces ya ensayó un festejo en caso de que le toque convertir un gol: será con las manos simulando la “panza de embarazo” o “la cuna”, igual que lo hacen los jugadores profesionales.

Marcelo Romero y una experiencia de Selección

En enero pasado, Marcelo disputó el encuentro inaugural del Nacional de Baby en cancha de Barrio Cabrera, donde gambeteó varias veces a uno de sus ídolos, Juan Manuel Aróstegui. “En esa final lo hice echar. Doble amarilla y roja, afuera”, bromeó Marcelo.

Palpitando el inicio de las actividades

Por otro lado, Dagatti y Almada contaron cómo será el regreso a los entrenamientos y los proyectos que esperan cumplir en esta temporada. “El próximo 21 de marzo es el Día Mundial del Síndrome de Down y vamos a festejarlo en Ninna el viernes 22, será un reencuentro como apertura del inicio de las actividades que serán el martes 26”, relataron.

“Este año queremos difundir aún más la actividad porque vimos que hay muchos chicos con síndrome de Down, tenemos que salir casa por casa para contarles lo que hacemos y para invitar a todos los que podamos”, contó Almada.

El balance

“Fuimos en ascenso, terminamos con 26 inscriptos y más de 30 voluntarios. Siempre estuvimos a prueba con los padres porque ellos necesitaban saber lo que hacíamos y la relación fue tan buena que terminaron siendo los primeros hinchas de Empate”, indicó Almada.

“Hay muchas cosas para mejorar, no tuvimos grandes problemas, pero con el equipo interdisciplinario ya estamos trabajando para arrancar con todo”, agregó.

“En dos meses de trabajo no se puede tener una gran mejora en las capacidades físicas, pero sí en la autoestima. Ellos vienen con muchas ganas, hay chicos que necesitaban un voluntario para hacer las actividades y ya las están realizando solos. Se vio un gran avance en flexibilidad y coordinación principalmente por la predisposición y la autoestima de ellos. Vimos ese gran avance”, señaló Almada.

“Queremos anexar más actividades, principalmente no deportivas. Queremos tener un lugar, una casa para utilizar como sede y poder realizar actividades como música, pintura y un lugar de encuentro para todos, para festejar cumpleaños, reunirnos con las familias, hacer capacitaciones y para que ellos vayan cuando quieran a encontrarse ahí a merendar o simplemente a jugar”, concluyó Almada.