El plantel de divisiones mayores de Antártida Argentina volvió a los entrenamientos, tras la pandemia y luego de varios meses de trabajar vía zoom. Lo hacen junto a un grupo de juveniles en la plaza de barrio Las Rosas y con los profesores Nicolás López, Blas Boscatto y Jonatan Ponce que se comprometieron a colaborar con ellos ya que tampoco tienen DT.

Hace unas semanas, la Municipalidad habilitó el regreso de los entrenamientos y la Liga Regional de Fútbol -donde participa el pingüino- confirmó los formatos para la temporada 2021 que arrancaría recién en marzo, si las condiciones sanitarias lo permiten.

Ante este panorama muchos clubes volvieron a los trabajos como Proyecto Crecer y Sportivo Belgrano, que juegan en la misma liga, sin embargo, Antártida Argentina había decidido no volver a los entrenamientos este año ante la falta de competencia y los escasos recursos para bancar la estructura. El objetivo fue posponer el regreso a los entrenamientos recién para 2021 con el inicio de la pretemporada de cara el nuevo torneo de la Liga.

Pese a esta situación, y observando lo que sucede con los otros equipos que ya están entrenando, los jugadores decidieron organizarse para entrenar juntos y por su cuenta. “No tenemos que envidiar nada a ningún club, la idea era empezar a moverse y volver a reunir el grupo. Había chicos que venían a nuestro gimnasio y tenían varios kilos demás, por ahí eso no iba a ser bueno para la pretemporada, les iba a costar más, sobre todo para los más grandes porque después aparecen las lesiones”, contó el profesor Nicolás López, también jugador del club.

La iniciativa motivó a que todo el grupo de mayores vuelva a reunirse con la esperanza de que en 2021 la pelota pueda volver a rodar. “De a poco se fueron sumando, hablamos con la subcomisión de futbol, con Blas Boscatto, con Jonatan Ponce y empezamos a correr por el barrio, hacíamos trabajos reducidos en varios lugares: la plaza de barrio Las Rosas, Costanera y el viernes en la cancha del club, ya que logramos que nos presten la cancha un día a la semana”, explicó.

“Lo que pudimos hacer fue insertar a varios chicos de inferiores, que se siguieron moviendo y que estaban muy bien por la edad. Eso le sirvió mucho a ellos y a los más grandes porque los chicos están muy bien”, agregó.

Los jugadores de Antártida Argentina revalorizan el compromiso y sentido de pertenencia

Sentido de pertenencia

Tanto López como Boscatto no tenían ningún compromiso laboral con la institución, de hecho López será preparador físico en inferiores en 2021 y no en las divisiones mayores. Sin embargo, sí tenían un compromiso afectivo y lo vieron reflejado en un grupo de jugadores que querían volver a entrenar, y sobre todo volver a vestir la casaca del “pingüino”.

Pudiendo ir a otro club o insertarse en otra actividad, todos coincidieron que no podían echar por tierra el grupo conformado a principios de año. “Fue nuestra la idea, y de los chicos que son los protagonistas, querían empezar a moverse de nuevo por el solo hecho de volver a sentir el fútbol. Las primeras semanas costaron porque solo un grupo reducido había seguido entrenando por zoom, otros no siguieron por trabajo, por compromisos y por el bajón de que la vuelta estaba lejos; pero después de un tiempo agarraron ritmo y están todos muy bien”, contó López.

“Nosotros vivimos de esto, pero a su vez les ofrecimos un costo bajo. Lo hablamos y razonamos que había que hacerlo, los chicos se ofrecieron a pagar una cuota mínima y decidimos hacerlo con todo el compromiso”, indicó.

Y agregó: “Para nosotros es el club de toda la vida, nosotros tenemos un sentido de pertenencia muy grande, siempre vamos a estar porque queremos que Antártida vuelva a estar en lo más alto, nosotros vivimos todo eso y la idea es transmitirlo”.

Compromiso latente: la pandemia no fue excusa

El cese de actividades por la pandemia y el regreso gradual de las actividades habituales en el fútbol fue un golpe durísimo para la nueva subcomisión de fútbol, que había comenzado el año con grandes expectativas después de estar casi al borde de no participar de los torneos de Liga Regional.

El envión que se había generado en hinchas y jugadores hacía pensar que Antártida iba a dar pelea en la Primera B de la Liga Regional, tras el descenso, pero principalmente se había comenzado a gestar un renacimiento de la popularidad del fútbol en la institución con la impronta de hombres históricos para el club como Fernando Diale o “Plumero” Beldoménico.

El nuevo presidente de la subcomisión hizo referencia a esta situación y se mostró sorprendido, pero también muy contento por las ganas de los jugadores de seguir entrenando. “El club había decidido no volver a los entrenamientos por una cuestión económica y es entendible, pero los chicos querían seguir entrenando para llegar de la mejor manera a la pretemporada”, explicó Emiliano Gómez.

“Lo hablamos con la comisión y acordamos entrenar por lo menos un día a la semana en el club. Empezamos a tramitar lo del seguro y nos dimos cuenta de que había que hacer algo para recaudar el dinero, vendimos combos de pastas y pollo donde tuvimos una buen respuesta”, agregó.