Por Manuel Ruiz

 

San Isidro perdió 10 partidos en la Fase Regular del Torneo Nacional de Ascenso. De 36, sólo 10. De esas diez caídas, 5 fueron en la parte 2015 de la temporada, y las otras 5 en la parte 2016. Las veces que cayó recibió en promedio 88 puntos y convirtió 79. El rival que más le ganó fue Barrio Parque, que lo dejó abajo en el marcador tres veces en lo que va del torneo.

En las dos últimas caídas, Ante Villa Ángela y Oberá jugando de visitante, le convirtieron más de 100 puntos algo que no había sucedido anteriormente y a lo largo de la temporada. De esta forma quedaron en evidencia las fallas defensivas de la que hablan jugadores, entrenador, dirigentes y todo habitué del “Nido” de los Halcones los días de partido.

Desde afuera, desde adentro

Para Osvaldo Arduh el sistema defensivo trabaja de manera integral. Es un todo. Y no necesariamente el goleo rival desde una zona particular significa una falla en ese lugar particular, sino que el entrenador le explica a El Periódico, puede depender de errores u omisiones previas al momento de la canasta.

El goleo rival dentro de la zona pintada de San Isidro, producto del juego interior rival -sostiene el entrenador- no depende exclusivamente de la capacidad del goleador interno, sino que ese gol puede venir porque no se defendió correctamente un pick and roll, o porque los perimetrales no atacaron con fiereza la línea de pase, o porque en la rotación defensiva alguien no persiguió lo suficientemente rápido a marca.

En los diez partidos que “sani” perdió hasta aquí, los números indican que padeció el juego interior de la ofensiva rival. En todos esos encuentros padeció el goleo en su pintura. En los comparativos, dentro de las derrotas, nunca pudo permitir que su rival le anote menos de lo que San Isidro anotó en el juego interno.

Y en cinco de esos diez partidos, le tocó sufrir el goleo del hombre grande rival, del pivote, del más fuerte dentro de la pintura. Padeció a Tulio Cobos ante Ciclista, A Kirkland en una caída ante Echague, un par de veces a Nicolás Lauria ante Parque y en uno de sus últimos juegos a Diego Brezzo.

Arduh espera corregir el sistema defensivo de manera integral de cara a los Playoffs que arrancan el 12 de abril. Confía que Terrance King, desde su dinámica y velocidad le aporte soluciones en el juego interior, pero ensamblado a una defensa que el entrenador espera intensa y agobiante para sus rivales y que vuelva a ser esa que no te dejaba convertir ni adentro de la zona pintada, ni desde más allá de los 6 metros.