Morena tiene 9 años y juega al fútbol, quizá por eso sepa qué se siente cuando un jugador queda afuera del partido. Y fue la protagonista de una historia que trascendió las fronteras de la cancha de Unión Deportiva Laspiur el último fin de semana. Conoce cada centímetro de ese lugar porque vive ahí con sus cuatro hermanos y con su mamá. 

Pablo Jular juega para Atlético Santa Rosa y había sido expulsado ante Unión Laspiur. Pablo se fue muy fastidioso por la roja. Tanto que no aceptó el consuelo de nadie.

Hasta que apareció Morena, la única que saltó el muro de bronca que había construido Pablo. Y la nena le empezó a hablar, lo consoló, le pidió que no afloje, que se levante. Él le contó que es chofer de Fonobus y que había manejado muchos kilómetros para jugar y que por eso le molestaba la expulsión.

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El momento fue capturado por una foto de un hincha y, luego, fue compartido por Panorama Deportivo, el portal de Facebook del periodista Diego Gómez en Río Primero. 

El mismo Pablo Jular le contó al periodista cómo fue ese diálogo con Morena, la nena que le levantó el espíritú.

En medio del diálogo con Pablo Jular le pidió un regalo para su hermano, el que juega en Unión Laspiur. Pablo le entregó lo poco que tenía, las canilleras.

Morena recibió feliz y lo acompañó hasta que le volvió la sonrisa a la cara. Morena sabe de fútbol, Morena sabe de gestos que levantan la moral.

Fuente: MundoD.