Infantil Xeneize afronta una etapa compleja en su vida institucional, el club se encuentra intervenido en proceso de normalización esperando para llamar a Asamblea y constituir una nueva comisión directiva. Con escasos ingresos, también intentan reponerse de varios robos sufridos en sus instalaciones y apelan a la generosidad de su gente para salir adelante.

Mariana Carrizo, una de las colaboradoras e interventora, explicó que esta intervención data de principios de año y por ello dialogaron con todos los entrenadores para que informen de la situación. "Les dijimos que hablen con las familias de los chicos para que se sumen a conformar la nueva comisión. Hoy los cargos ya no están vacantes, hemos conformado una nueva comisión pero todavía no hemos podido realizar la asamblea para oficializarla. También puede haber otra lista, y en ese caso será bienvenida", indicó.

Tras el llamado para colaborar, Carrizo explicó que la respuesta fue muy buena y gracias a ello pudieron realizar una venta que les dejó un ingreso para afrontar el papelerío de la normalización. "Este fin de semana pudimos hacer un locro para afrontar esos gastos y tuvimos mucha colaboración, salió todo muy bien, así que ahora esperamos por los procedimientos legales", señaló.

Infantil Xeneize se encuentra ubicado sobre Calle 11, entre las calle 82 y 86 de la localidad de Frontera. Actualmente reúne a más de 70 chicos que participan en la Liga de Baby Fútbol.

Sin ingresos desde marzo y con siete robos a cuestas

Pese a la venta de locro realizada el fin de semana, el club prácticamente no tuvo ingresos desde principios de marzo. Y tampoco los tendrá, puesto que la actividad se encuentra paralizada, no se cobran las cuotas y al no tener normalizado el club tampoco pueden gestionar los subsidios nacionales y provinciales.

"Hasta marzo tuvimos las cuotas al día, pero después ya no pudimos salir a cobrar y la verdad también es que somos un club de gente muy humilde. Sólo algunos pocos pudieron pagar, ni siquiera la mitad", lamentó.

Para colmo de males, el club sufrió siete robos a fines de febrero y principios de marzo. Se llevaron comida, bebidas, golosinas, garrafas, desmalezadoras, electrodomésticos y hasta los sanitarios; de todo eso no pudieron recuperar nada y tuvieron que tomar medidas para que no se terminen de llevar lo poco que les quedaba.

"El primer mes de pandemia nos tuvimos que quedar en el club, tuvimos que poner gente que se quede a dormir para que no nos roben. Ahora tenemos un casero y estamos reacondicionando el lugar para que esté más cómodo y con su familia. Eso nos ayudó mucho a mermar los robos", señaló Carrizo.

Además, el club no pudo inscribirse al subsidio que otorga la nación y que bien le habría venido para volver a equipar los baños. "Había un subsidio de Clubes Argentinos y no pudimos ingresar a ese beneficio porque no tenemos la personería jurídica y una comisión oficializada, por eso la idea es poder normalizar todo para recibir ese dinero porque lo necesitamos", agregó.

"Con fe y mucho trabajo"

"Necesitamos que se sume gente, que los chicos arranquen las prácticas y que se vuelva a acercar gente. Hoy queremos reacondicionar el lugar para el casero que cuida el lugar, volver a colocar los sanitarios. La Peña Boquense de San Francisco nos donó mucho y tenemos que reacondicionarlo para colocar las aberturas en los baños", indicó.

"Después de que pase todo esto vamos a hacer la asamblea y vamos a salir adelante por los chicos. Sabemos que un club cerrado significa chicos en la calle. Con fe, de a poco y con mucho trabajo vamos salir", sostuvo Carrizo.

Por último, Carrizo agradeció a todos los que se acercaron a colaborar desinteresadamente por el club. "Quiero agradecer a la gente que este fin de semana ayudó con el locro: a Marcelo Banega, Claudio Origlia que colaboró con la elaboración, a la gente del club que vendió y a los que compraron les agradecemos mucho", concluyó.