El torneo de fútbol femenino realizado en 2021 le dio un lugar en la competencia local a muchas jugadoras de la ciudad a través de instituciones locales y la zona. Una de ellas es Proyecto Crecer, que se afianza con un buen número de jugadoras en su mayoría menores de 20 años.

El equipo comenzó la pretemporada en marzo y afronta un nuevo proceso formativo a cargo de Cynthia Mendiolaza, entrenadora que continúa a cargo del grupo. "Estamos haciendo seis entrenamientos semanales, trabajando mucho con físico y lo táctico que no pudimos ver el año pasado, sin olvidar la técnica que es muy importante. Tenemos seis estímulos semanales de una hora aproximadamente y en algunas ocasiones con doble turno", explicó.

"Con respecto al año pasado somos casi la misma cantidad -entre 15 y 20 chicas-, se han sumado jugadoras nuevas al plantel, era lo que nosotros queríamos porque esto también le da un respiro al grupo, las chicas les enseñan a las nuevas y las nuevas aportan lo suyo al grupo", comentó la entrenadora.

"Se sumaron chicas más jóvenes de las que ya teníamos, nos mantenemos con un promedio bajo de edad, son pocas las que pasan los 20 años", indicó Mendiolaza.

En Proyecto Crecer, las chicas encaran un nuevo proceso formativo

Mendiolaza destacó el hecho de contar nuevamente con una competencia formal, sumamente necesaria para el desarrollo de la disciplina. "Estas competencias te dan nuevas experiencias, es muy importante competir con otro rival, que tiene sus estrategias y sus modos de juego, uno aprende también de otras virtudes. Yo siempre les digo que disfruten de la competencia porque les va a dar muchas nuevas experiencias y a potenciar su aprendizaje", señaló.

La entrenadora explicó que grupo todavía trabaja en asimilar las dimensiones de la cancha y por eso ponen énfasis en el entrenamiento físico y táctico. "Jugar en cancha de 11 es mucho más exigente, te encontrás con una cancha muy grande y muchas veces si no sabes ubicarte la pasas mal. Es muy distinta a la que se venía a acostumbrando a jugar los relámpagos femeninos que son de 9 o 7, eso te exige saber ubicarse, respetar los tiempos porque el juego ya no es tan rápido, hay que parar un poco más el juego y pensar", dijo Mendiolaza.

"El fútbol femenino en San Francisco y la región va tomando auge, creo que le falta muchísimo, pero es importante que se lo vaya teniendo en cuenta. Las grandes ciudades están más avanzadas, no del todo, pero ya tienen sus ligas. Entonces, es importante que dentro de la ciudad, que es una de las más grandes de la zona, se le vaya dando importancia. Le falta mucho, pero es importante que ya tengan su espacio en los clubes", remarcó.

Y agregó: "Sería bueno que se arme el torneo femenino en Liga Regional, para formalizarlo y que sea un campeonato justo, que se pueda trabajar como se hace como los varones, también es importante para avanzar y que todos los clubes puedan participar".

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En Proyecto Crecer, las chicas encaran un nuevo proceso formativo

"Las expectativas que tenemos son altas, así que estamos trabajando mucho"

En cuanto a las protagonistas, las jugadoras Lucía Araya y Julia Riboldi atraviesan procesos distintos en la disciplina. Ambas contaron su experiencia y las sensaciones de prepararse para una nueva temporada exigente.

"Hace unos dos años que juego en Proyecto Crecer, venía de otro club donde no tenía mucho espacio el futbol femenino. Me encontré con un lugar que me gustó mucho y por eso vengo mucho a la cancha, le tomé mucho cariño al club y por eso este lugar es muy importante para mí, vengo entrenar y a ver los partidos de los chicos también; colaboro incluso con el masculino cuando vengo los días de partido. Estoy jugando de 3, primero no me encontraba en la cancha, pero no me prepararon bien y acá gracias a Cynthia me pude encontrar en la cancha, puedo manejar mejor los tiempos, me exijo en los entrenamientos físico-técnico porque me encanta", comentó Araya.

"Ya sea para amistosos o torneos, nos preparamos y pensamos en jugar. Las expectativas que tenemos son altas, así que estamos trabajando mucho todas la semanas, a veces en doble turno", agregó Araya.

Por su parte, Riboldi comentó que se sumó este año a los entrenamientos casi sin conocimientos previos de la actividad en la práctica. "Nunca hice futbol en mi vida, empecé este año y es algo totalmente nuevo y diferente para mí. Me encanta, el grupo es muy bueno, junto con la profe, tengo muchas ganas de jugar este año, quiero saber lo que es jugar un partido en cancha grande y sumar nuevas experiencias", expresó.

"Toda mi vida hice otro deporte y el año pasado dejé, quería probar algo nuevo y me llamó la atención el fútbol, era algo nuevo en la ciudad y quería probar. El grupo es muy lindo y el predio es hermoso, venir acá te cambia las energías", agregó la jugadora se prepara para cubrir el lateral derecho del equipo.

"Las chicas que se quieran sumar son bienvenidas, el grupo es muy abierto y unido. Manejamos varios horarios de entrenamientos que son muy dinámicos. Si te gusta, no hay excusa", agregaron.

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