Emiliano Chiavassa: el sanfrancisqueño compartió sus emociones post debut
El debut del sanfrancisqueño con Talleres en la Copa Libertadores fue mucho más que un partido: fue la concreción de un sueño gestado desde chico, con esfuerzo, familia y amor por el fútbol.
La historia de Emiliano Chiavassa es de esas que emocionan. En medio de una noche complicada para Talleres en Asunción, el fútbol regaló un capítulo especial para San Francisco: el debut oficial del joven extremo que, con apenas 19 años, cumplió uno de los sueños más grandes para cualquier futbolista.
Chiavassa ingresó a los 39 minutos del segundo tiempo, en reemplazo de Emanuel “Bebelo” Reynoso, durante la derrota 2-0 ante Libertad por la segunda fecha del Grupo D de la Copa Libertadores 2025. Más allá del resultado adverso, la noche quedará grabada para siempre en su memoria, y en la de todo su entorno.
De Proyecto Crecer a la Copa Libertadores
El camino de Emiliano comenzó en Proyecto Crecer, la cantera sanfrancisqueña que lo formó “como jugador y como persona”, según sus propias palabras. “El trato y el apoyo que recibí en el club es algo que realmente siempre voy a agradecer”, recuerda con emoción.
Ya instalado en Córdoba, el comienzo no fue fácil. “Extrañaba mucho, hubo momentos en los que me quise volver a casa. Pero también sabía que estaba viviendo algo que cualquier chico de mi edad soñaría”, cuenta con honestidad.
Primer contrato y convocatoria inesperada
Hace apenas una semana, el joven volante ofensivo firmó su primer contrato profesional con la “T”. “Fue un momento muy lindo, una recompensa al esfuerzo mío y de mi familia, que siempre estuvo conmigo”, relató.
La convocatoria al plantel superior llegó de forma inesperada: “Me lo dijeron los directivos de juveniles. No caía… me puse muy nervioso y lo primero que hice fue avisarle a mi familia. Pensaba en todo lo que vivimos para llegar a ese momento. Fue muy especial”.
Y así fue, llegó la hora: debutar en un certamen continental, con la camiseta de un club grande y en medio de una situación exigente. “No creía que iba a entrar por cómo estaba el partido. Cuando escuché que gritaban mi apellido no entendía nada. Al segundo grito recién caí: iba a entrar. Fue una adrenalina increíble”.
“Algo que uno sueña de chico”
Emiliano no esconde su felicidad. “Que mis compañeros y el cuerpo técnico se tomaran el tiempo de felicitarme, incluso con la derrota, fue muy valioso para mí. Es algo que uno sueña de chico: jugar en Primera, y encima por Copa Libertadores… yo la miraba por la tele con mi familia, y ahora me tocó jugarla”.
Después del partido, su celular explotó y el apoyo llegó de muchas partes, entre ellas, su ciudad: “Me llegaron muchos mensajes lindos. Que la gente se tome el tiempo de felicitarte es algo que valoro mucho”.
Lo que viene
Su objetivo está claro: ganarse un lugar en el plantel profesional. “Quiero mantenerme en el primer equipo y sumar todos los minutos posibles. Seguir aprendiendo día a día de mis compañeros y del cuerpo técnico”.
Emiliano Chiavassa dio el primer gran paso. Con el corazón en San Francisco, los botines bien firmes y los sueños por delante, empezó a escribir su propia historia.