En el marco de un encuentro parejo, por demás reñido y jugado como una auténtica final, Boca pegó primero y terminó festejando.

En el primer período, el `xeneize` pareció acomodarse mejor al  terreno. Se erigió en un equipo corto, con buenas prestaciones de Walter Erviti y Cristian Erbes en la mitad de la cancha, y, sin generar situaciones de riesgo, es cierto, amenazó con tomar el control de las acciones.

Corinthians recién equilibró el desarrollo una vez superado el cuarto de hora inicial: distribuyó mejor la pelota y buscó progresar en campo ajeno. Pero tampoco tuvo profundidad y Orión pareció un espectador de lujo.

Entonces, las chances de gol surgieron ante jugadas de pelota parada, principalmente. Así, Boca tuvo dos claras, con sendos cabezazos de Burdisso y Blandi, que salieron desviados. El equipo brasileño tuvo la suya en un cabezazo de Leandro Marín contra su propia valla (39m.).

En el segundo período, los dos siguieron en la misma tónica de intensidad y lucha. La diferencia estuvo en que el equipo de Carlos Bianchi se adelantó en el tanteador.

A los 13m., Erbes recibió de Clemente Rodríguez y tomó la pelota por el costado izquierdo; ensayó un disparo al arco que se iba afuera y la corrección de parte de Blandi, en el área, le permitió festejar al conjunto local.

A partir de allí, Corinthians empezó a mostrar, de a ratos, los destellos de un funcionamiento colectivo aceitado. Y así generó sus situaciones para `empardar`.

A los 18m., el arquero Orión sacó un remate espectacular a Romarinho y sobre los 24m., el peruano Paolo Guerrero (bien marcado por la defensa xeneize) metió un disparo en el poste izquierdo, mientras que Paulinho tomó el rebote y lo mandó a las nubes.

Boca, que empezó a evidenciar el cansancio físico y tuvo a varios jugadores que terminaron con molestias (Clemente Rodríguez, Caruzzo, Juan Manuel Martínez, entre otros), pudo haber ampliado la diferencia por un tiro libre de Blandi.

Y luego el árbitro chileno Enrique Ossés, de discreta labor anuló correctamente una maniobra que terminó con la pelota en la red de parte de Ledesma, ante una evidente posición adelantada del volante cordobés.

El ex mediocampista del Catania italiano fue amonestado por sacarse la camiseta en el festejo y dos minutos después recibió otra amonestación por una infracción a Ralf. Así dejó a su equipo con diez hombres en el tramo final de la lucha.

Corinthians no tuvo las luces de otras jornadas y terminó tirando centros que fueron rechazados por la defensa rival. Así, defendiendo y metiendo, ganó Boca y se quedó con el primer chico. Pero la eliminatoria recién se resolverá el miércoles 15.