Villa María vivió una triste tarde desde lo futbolístico. Luego de la euforia desatada, tras mandar al Argentino B a Racing de Córdoba, enfrentaba una parada difícil ante Guillermo Brown de Puerto Madryn, equipo que la pasada temporada jugo en la B Nacional. El fortinero, con experiencia en este tipo de definiciones, hizo un gran partido. Pese a que se encontraba abajo en el resultado, por un gol de Gigena, Herrera logró igualar para que todo se defina en el tiempo suplementario.En esos 30 minutos definitorios, el fortinero tuvo varias posibilidades de quedarse con el partido. Superó a su rival, desde el juego, pero no estuvo fino a la hora de definir, falló Herrera, Torres, Reina; y el terminó costando demasiado cuando restaban algunos minutos para los penales, un gol dejó al equipo villamariense con las manos vacías. Es una jornada triste para el futbol de la ciudad y región. Se perdió una plaza importante y se descendió a un torneo muy duro como es el Argentino B. Pero no está muerto quien pelea y como dijo Ricardo Carnielli, ayudante de campo de Victor Riggio, de reciente paso por el equipo villamariese: “hay que barajar y dar de nuevo y tratar de hacer las cosas lo mejor posible! Lo que no mata fortalece!”.Alumni, tiene que hacer el duelo, levantarse y mirar adelante. Tiene un largo y complicado camino por recorrer en su nuevo objetivo, volver al Torneo Argentino A.