El avance de la pandemia del coronavirus en la Argentina, y sobre todo en el interior del país en las últimas semanas, hizo que varios deportes en conjunto todavía no sean habilitados para evitar el movimiento de personas en los clubes y así disminuir los contagios.

Polémico o no, lo cierto es que muchos deportistas que practicaban fútbol o básquet de manera profesional o amateur decidieron incursionar, probar o sumergirse aún más en el pádel; un deporte que en San Francisco siempre tuvo muchos adeptos.

El pádel fue uno de los primeros deportes habilitados en la ciudad después de la cuarentena, primero en singles y después en doble. Al tratarse de una actividad física y lúdica muy completa, muchos vieron la oportunidad de seguir el ritmo y aprovechar para hacer otro deporte.

“Chicos que juegan al fútbol quieren seguir jugando al pádel”

El profesor Diego Herrera, que tiene a cargo las canchas de Las Lomas y de Antártida Argentina, contó que le crecimiento fue enorme en cuanto a concurrencia y reservas de turnos. “Nada que ver a otras épocas, los que tenemos canchas hemos notado que creció mucho sobre todo de gente que practica otro deporte y viene a moverse. De alguna forma la gente se acomodó con los horarios y empezó venir para distenderse”, explicó.

Y agregó: “Lo que crecieron mucho, y es notable, son los turnos, no tanto la participación en torneos”.

Al mismo tiempo, Herrera señaló que hubo muchos “chicos que juegan fútbol que me hablan para empezar las clases y seguir jugando, como en este año no hay fútbol algunos no van a seguir y como el pádel tiene muchas categorías van a arrancar”.

Por otro lado, uno de los propietarios del complejo PádelxCuatro señaló: “Desde antes de la pandemia el pádel venía con un gran auge a nivel internacional y nacional; y ahora dejó de ser un hobby para ser un deporte. Todos los exjugadores, principalmente de fútbol, se están dedicando al pádel, nosotros pudimos abrir el club a los 80 días de la pandemia y pensamos que no íbamos a trabajar mucho por los horarios y la verdad es que están todos los turnos llenos”.

“Se notan caras nuevas, mucho contacto telefónico pidiendo turnos, mucha gente de afuera que está trabajando acá. Se vuelcan porque es un deporte muy sociable, siempre con protocolos, mas allá de que se necesitaría una extensión de horario la gente respondió muy bien, pero tampoco nos quejamos”, agregó.

Con respecto al futuro, desde este complejo explicaron que esperan un impacto positivo en los torneos locales. “Nosotros estábamos alrededor de las 85-90 parejas, cuando todos empiecen a hacer torneos se va a ver realmente el impacto, pero consideramos que el futuro del pádel está muy bien en busca de ser un deporte olímpico”, indicó.

A falta de fútbol y básquet, el pádel se hizo fuerte y se complica conseguir turnos
El profesor Diego Herrera contó que en los últimos meses hubo un gran movimiento en pádel local.

Debut victorioso

Por su parte, Matías Aimar juega al fútbol y es arquero de 9 de Julio Olímpico de Freyre en la Liga Regional. Comenzó a jugar como un hobby y ya logró subir de categoría en la competencia local.

“Es un deporte que me gusta, pero siempre estuve ligado al fútbol. Se dio que en la cuarentena no podíamos hacer fútbol y empezamos con el pádel, empecé a ir con amigos, se armaron torneos y ligas entonces empezamos a participar, tuve la suerte de ganar la categoría iniciante y ascender a octava”, explicó Aimar.

Asimismo, comentó que a medida que fue sumando partidos, por diversión y por competencia, comenzó a tomarse mucho más en serio la disciplina. “Uno trabaja y va entrenando el deporte, vas queriendo aprender técnicas nuevas. Empecé a ir de un profe que me ayuda con la técnica y orientación en la cancha, ahí seguí mejorando”, agregó.

“Te cruzás con muchos chicos que juegan al fútbol o al básquet que se metieron al pádel para moverse. Es un deporte lindo, se conoce gente y el ambiente se disfruta, es distinto al fútbol”, expresó.

En cuanto a su futuro, Aimar no duda que seguirá jugando al fútbol, pero el pádel también lo seduce para ‘moverse’ en vacaciones y por qué no en los años venideros.

“El fútbol es mi pasión y es lo que siempre hice y quiero seguir, me gustaría seguir ligado al pádel para más adelante. No es como el futbol que uno llega a una edad que tiene que dejar de jugar porque no te da el físico, esto es para todas las edades y eso es lo lindo también”, indicó.

A falta de fútbol y básquet, el pádel se hizo fuerte y se complica conseguir turnos
Matías Aimar (izq) y Maico Maritano (der), doe jugadores de fútbol que se volcaron al pádel.