La dirigencia de Sportivo Belgrano ya trabaja en pos de encontrar al reemplazante de Edgardo Cervilla, quien fue desplazado de su cargo este lunes por la noche. Con cuatro fechas disputadas, y Sportivo merodeando el fondo de la tabla, el margen de error se achica y la responsabilidad es aún más grande para quienes conducen los destinos del club. ¿Qué hay detrás de la abrupta salida del entrenador?

Cervilla había comenzado una pretemporada atípica. Con apenas una semana y media de trabajo, pero con la base del plantel de la temporada pasada, tuvo que enfrentar el encuentro por Copa Argentina ante Gimnasia de La Plata donde la "verde" perdió 1 a 0 pero terminó dejando una imagen aceptable, teniendo en cuenta la brecha y la ventaja que tienen los clubes de primera en esta competencia.

Con el correr de los amistosos, el equipo logró solidez en defensa pero en ataque dejó mucho que desear y, con esto, el humor del técnico empezó a cambiar ante la consulta de la prensa. El DT se empezó a manifestar de manera irónica y "canchera": "Me preocupa más el precio de la nafta que la falta de gol", declaró unas semanas antes del comienzo del torneo, frase que no cayó para nada bien en el mundo verde. Sobre todo porque su función no era precisamente la de controlar el precio de la nafta.

Sus respuestas irónicas ante la prensa, sin la seriedad que amerita el cargo ni el respeto hacia quienes trabajan en los distintos medios, fueron una constante en sus declaraciones. Incluso antes de comenzar el torneo en las paredes del club comenzaban a filtrarse encontronazos entre el entrenador y el plantel por situaciones mínimas, y lo mismo con algunos directivos.

El funcionamiento del equipo fue de menor a mayor pero los malos resultados, la falta de gol y la tensa relación con el plantel y la dirigencia decantaron en el despido del DT. 

Renuncia y sexo

Consultado por este medio sobre los motivos de su salida, Cervilla volvió a desentenderse de la situación y a esquivar la responsabilidad: "Estoy teniendo sexo, no puedo atenderte", aseguró por teléfono cuando hacía apenas unos minutos había dejado de ser el técnico de Sportivo Belgrano, sin ofrecer ninguna explicación.

Prepotente, soberbio e irónico, el entrenador terminó sin banca en el vestuario, en el club y, sobre todo, en la tribuna. Un personaje que pasó por San Francisco sin pena ni gloria y nunca encajó en un equipo que venía de hacer una buena temporada y con la misma base, más algunos refuerzos, tenía (todavía tiene) el sueño de volver a la B Nacional.

Giaccone dejó la vara alta y Cervilla no la pudo ni siquiera alcanzar. Cabe preguntarse con qué criterios la dirigencia eligió a un entrenador al que apenas cinco partidos después decidieron despedir, sin que ninguna de las partes comunique las razones.

Ahora los encargados de elegir el próximo entrenador deberán "dar en la tecla" porque el tiempo pasa, los resultados no llegan y la ilusión de pelear por el ascenso empieza a desvanecerse. 

LOS NÚMEROS

5 partidos dirigidos

3 derrotas

2 empates

0 victorias

13.33% de puntos obtenidos (el más bajo en Sportivo desde que ascendió al Argentino A, hoy Federal A)

1 gol a favor

5 en contra

En amistosos y Super 8: 6 PJ - 2E - 4P (1 GF - 6 GC)