El exjugador de Sportivo Belgrano y Atlético Rafaela Iván Juárez encara desde diciembre del 2020 un nuevo desafío en su carrera como ayudante de campo de Patronato de Paraná en la Liga Profesional de AFA.

Tras su paso por Brown de San Vicente, el hombre de Frontera acompaña al entrenador Iván Deflino -junto a Emanuel Russo- en el banco de suplentes del “Patrón”, donde incluso tuvo que tomar las riendas porque el DT se encuentra aislado por Covid.

En pleno inicio de pretemporada, Juárez dialogó con El Periódico y contó detalles de su experiencia personal, donde tuvo que afrontar distintas situaciones. “Arrancamos un desafío donde dirigimos dos partidos del año pasado empatando con Lanús y ganándole Unión; este torneo no arrancamos de la mejor manera y no pudimos conseguir resultados positivos porque no se encontraba el resultado, no merecimos perder tanto y no nos llenaba esa situación”, explicó.

“Planteamos la renuncia, pero el presidente no la aceptó y de a poco fuimos encontrado lo que pretendemos como cuerpo técnico. A pesar de haber ganado cuatro partidos y terminar bien, no pudimos empatar, que es algo que nos costó porque los partidos se nos dieron muy atípicos. Se terminó bien, pero podríamos haber conseguido algunos puntos más”, remarcó.

- No les aceptaron la renuncia. ¿Hay confianza en este proyecto?

Fue lo que se manifestó en el momento que se presentó la renuncia: la idea es hacer las cosas a largo plazo; pero el resultado en Primera te sostiene o no y lo que hizo la gente de Patronato con nosotros habla de que son buena gente y del proyecto que tienen. La idea es poder potenciar lo que tenemos con un par de refuerzos.

- ¿Qué recogés de esta etapa?

La experiencia es muy buena y el cambio fue positivo, yo quería estar en el fútbol profesional y más sabiendo que es Primera División. El error acá se ve a la perfección, hay mucha diferencia en todo sentido, pero Iván (Delfino) es una persona muy abierta, me dio la libertad de trabajar en la circulación, los movimientos de mitad de cancha hacia adelante, manejar la pelota parada desde el primer momento que comenzamos esta etapa y estoy agradecido por esta oportunidad.

- Te encargás de la pelota parada, hoy algo fundamental…

Ha cambiado tanto el fútbol y ha evolucionado tanto en las formas de ver al rival, de estudiarlo. Hoy tenés páginas pagas para poder ver al jugador cómo salta, cómo se mueve. Obviamente es mucho más tiempo el que te lleva ponerlo en práctica, pero el fútbol es simple y el mismo desde que se fundó. El tema de los videos está muy bueno, se está trabajando mucho, los entrenadores lo usan mucho para la pelota parada, una herramienta que antes no estaba tan manifestada, pero existía y como está todo a la vista tenés todo para ver.

"Con Iván (Deflino) compartimos muchos pensamientos y lo bueno es tener esa libertad para armar y manifestar lo que uno piensa, eso es sumamente importante. Iván es muy abierto en ese sentido, es humilde y obviamente tiene la última palabra, pero nos da la tranquilidad para laburar", contó Juárez.

“Hay chicos que llegan a Primera sin estar bien de la cabeza, el fútbol los marea”
Iván Delfino (izq), junto a Iván Juárez (der) en Patronato de Paraná.

- Con tanto video y conocimiento del rival, ¿cómo se trabaja con el creativo?

El creativo para mí siempre tiene que estar en cancha, lo otro se puede enseñar, pero la gambeta es de uno, no se enseña, el dribbling es el ADN del fútbol y es lo que rompe un partido, lo que desequilibra y te da la posibilidad de ganar. Yo digo que el jugador diferente tiene que jugar siempre, pero también tiene que correr porque el fútbol es tan dinámico que si un jugador no corre es más complicado. Se ha perdido tanto la gambeta que se habla del uno contra uno y eso es por velocidad, no por gambeta.

- Y a veces se los expone demasiado, desde chicos.

Muchos queremos ser Guardiola, pero no todos pueden plasmar lo que quieren con ciertos jugadores, pero sí tener una idea. Tampoco podemos ir a la guerra con una cuchara, hay que ser coherentes y conscientes de las formaciones que tiene Argentina que nada tiene que ver con Europa porque juegan de una forma y vienen de un proceso muy largo. Creo que el error más grande es que muchos formadores de inferiores no ven el deseo de formar sino el deseo de ganar para dirigir en Primera. Creo que ese es el gran error que tenemos porque hasta nosotros que estamos en Primera tenemos que formar a chicos que tienen algunos errores. Pero bueno, nadie paga bien en inferiores tampoco.

- ¿Con qué cosas te encontrás hoy en Primera, diferentes a las que vos viviste?

Nos tenemos que adaptar a muchas cosas que antes no pasaban, estoy por cumplir 45 años y nosotros antes vivíamos pensando en fútbol, algunos un poco menos, pero nuestro respeto por el mayor era siempre de admiración. Noto que esos liderazgos se van perdiendo porque mucha gente joven le llega muy fácil, no lo cuidan de la forma que lo tienen que cuidar, hay chicos que están en Primera y sin darse cuenta en seis meses quedan libres y tienen condiciones tan buenas, pero equivocan tanto el camino o creen que firmando un contrato tienen arreglada su vida. Y no es así porque te queda mucho por vivir. Llegan perdidos, chicos que llegan a Primera sin estar bien de la cabeza por un montón de cosas que conlleva el futbol y que los marea, es penoso porque con condiciones tan buenas quedan en el tiempo. Nuestra profesión te la ganás domingo a domingo y año tras año porque cuando dejás de jugar bien ya no sos jugador de fútbol profesional, no podemos relajarnos nunca.

"Yo siempre digo que la vida y el fútbol es una carrera de resistencia y no de velocidad, el que mas resiste se sostiene en el tiempo porque jugar en primera 15 o 20 años no es fácil", dijo Juárez.

- Por estos días se cumplen los aniversarios de los ascensos con Atlético Rafaela: ¿qué cosas te nutrieron de esos grupos?

Las ganas de triunfar, de quedarte por mucho tiempo para ser ganador y competitivo. En Atlético Rafaela había un grupo de amigos que jugaba a la pelota y ascendió a Primera división, la verdad que ascender dos veces no es fácil con un mismo club, pero siempre lo digo: uno encontró su lugar para poder desarrollar su profesión. Yo venía de Ecuador y no me conocía nadie, llegué y perdimos una semifinal, al otro año ascendemos, jugamos en Primera y me sentí muy identificado por cómo me atendió el club. Hemos dado lo mejor de cada uno y solo tengo palabras de agradecimiento a los que fueron parte de mi formación y no es solo Atlético, desde Estrella del Sur, Defensores de Frontera hasta Sportivo Belgrano que me dieron la posibilidad de ser lo que soy.

 -¿Seguís a Sportivo?

Siempre lo he seguido, estoy en contacto con mucha gente de Sportivo. Yo era uno de los recomendadores desde el viejo Argentino B: Gorosito, Zbrun, Tomasini, Zampedri, hay varios que fueron a Sportivo por mi recomendación y fui escuchado. Me pone muy contento cómo está trabajando porque San Francisco tiene un gran caudal de jugadores. Bruno les da la posibilidad de empezar a hacer una carrera de fútbol y después dependerá de ellos, viví en San Francisco y nací en Frontera, pero conozco la idiosincrasia del jugador de fútbol de San Francisco y espero que sea una motivación para el resto también.

- ¿Puede servir como espejo? Pasó con Atlético Rafaela.

De eso se trata, en Rafaela tuve la posibilidad de que me hablaran para coordinar, pero no pensábamos igual en algunas cosas, por eso no tomé esa posibilidad y me fui a San Vicente. Creo que todos tienen que trabajar para Sportivo, porque es el club que hoy está por encima del resto, tenemos que traccionar para el bien común, pero no para que los que están por encima se aprovechen, para que los clubes más chicos ayuden a aquellos pibes que tienen ganas de estar en Sportivo. Frontera también tiene un caudal de jugadores muy interesante, yo trabajé con muchos de ellos como Maxi Bustamante y es bueno que se puedan quedar ahí y puedan triunfar desde San Francisco sin tener que salir a buscar club afuera.

Proyecto en inferiores

Juárez contó que presentó un proyecto para las inferiores de Patronato, aunque no lo presentó para trabajarlo él sino como aporte desinteresado para el crecimiento del club donde hoy trabaja. "A Patronato le falta poder enfocarse un poco más en el armado de inferiores, nosotros no llegamos a inferiores todavía porque no jugaron, vimos poco y hace solo 6 meses que estamos; yo sí sigo a la reserva. Tenemos chicos como Guasone, Barinaga, Dettler, Pastorelli, Marín que están entrenando con Primera y que han jugado, pero nuestra idea es potenciar esa reserva con chicos más jóvenes y que el club empiece a invertir en mejoras para poder ser un club vendedor, pero es un proceso que no se hace de un día para el otro y no se puede cambiar todo de un día para el otro, es paulatino", explicó.

"Tiene a Unión o a Colón como competencia, pero los pibes de Entre Ríos tienen que quedarse acá porque también acá tienen todas las carreras de estudio en Paraná, tienen miles de posibilidades; después hay que sumar nutricionistas, psicólogos para que trabajen en el club. Lo he planteado, presenté un proyecto, pero más porque me gusta y no para hacerlo yo; ojalá que puedan manejarlo y tratemos de armar esa situación apuntando a que el jugador de Entre Ríos se quede en Paraná", indicó.

Y agregó: "Me gusta gestionar esa función, después uno va a errar porque el que hace erra, pero lo presenté solo por dejar un aporte porque tratamos de dejar algo a dónde vamos".