El ex árbitro y ahora instructor Eduardo López habló con El Periódico esta semana donde en una amena charla contó sobre la actualidad del arbitraje y su nuevo rol dentro de la profesión que eligió por vocación hace unos 25 años.

López dirigió en Liga Regional de Fútbol hasta 2015, gracias a su desempeño también le tocó impartir justicia en el Torneo del Interior y Argentinos B. Fue árbitro también en Liga San Martín y pertenece a la camada de colegiados que hoy están en la plana nacional.

“Comencé de joven, con 21 años aproximadamente, quise probar en una época completamente distinta a lo que se ve ahora. Mi primer instructor fue Alberto “Pato” Vazquez, fue mi mentor de lo que después mucho o poco pude hacer en el arbitraje. Me fue gustando y al poco tiempo debuté en inferiores como asistente, después como árbitro, reserva y primera división, que no era fácil en aquella época, 1998. Era otra Liga, eran otros los jugadores y otros tiempos”, comentó.

 Un click. “Fue en mi debut en reserva, cuando terminó me vino a hablar uno de los delegados y me felicitó por el arbitraje que había tenido. Eso me dio mucha satisfacción para seguir adelante, aunque ya me gustaba apenas empecé. Físicamente estaba bien, con el reglamente también así que tuve la oportunidad y la supe aprovechar”.

En 2019, López contó que las lesiones lo complicaron y tomó otro camino. “Cada vez me costaba más, no es lo mismo a los 30 a que a los cuarenta y picos, que es la mejor edad porque tenés toda la experiencia. Tuve problemas con la rodilla y lo dejé, pero siempre quise seguir ligado así que empecé el curso de instructor en AIAFA (Asociación de Instructores de Árbitros del Futbol Argentino) y ahora estamos dando clases en el colegio de UAFAC (Unión de Árbitros de Frontera) donde somos un grupo lindo de unas 20 personas que dirigen en Liga San Martín. El objetivo es lograr que un árbitro de acá pueda debutar en primera división”, indicó.

Cambios de época

López es un árbitro de la ‘vieja escuela’, pero no reniega de la actualidad y del cambio de época. “Veo mucha diferencia de edad en los equipos, actualmente en los equipos de primera hay chicos muy jóvenes de 18 a 20 años y hay mucha protesta, siempre la hubo, pero hoy creo que se nota más. Era otra cosa, gracias a Dios yo nunca no tuve problemas mayores, pasa que uno se dedicaba mucho. Otra cosa es que hoy se corre mucho más, si no estás bien físicamente se te complica mucho”, explicó.

“Lo que más veo, como instructor, es que antes el aspirante se tenía que adaptar y hoy somos nosotros los que nos tenemos que adaptar a los nuevos tiempos, sino te quedás afuera. Hay cosas que a veces uno las calla para no confrontar, pero te tenés que adaptar… Lo que veo y lo que hablo con diferentes instructores es que hay cada vez menos compromiso, vos sabés que martes y jueves entrenás, los miércoles tenés las clases, si queres estar bien durante el año tenés que hacer una buena pretemporada, pero veo que no hay ese compromiso. No solo acá, en líneas generales y creo que también es el mismo sistema donde vivimos, además de que la pandemia hizo que eso se profundice, hay cada vez más partidos y menos árbitros. Pero ahí estamos nosotros, tenemos que motivarlos, seguirlos, apuntar a quien quiere realmente tener una proyección o aquel que va solo para cumplir. Ese es el trabajo que uno también tiene que hacer”, agregó López.

- ¿Falta gente en el arbitraje?

Sí, falta mucha gente. Hay que salir a buscar árbitros, moverse y buscar, estamos en eso y no es fácil porque se reniega mucho. Le vemos el lado positivo, siempre hay alguna proyección y gente que puede crecer.

“Anteriormente llevaba un tiempo de adaptación del árbitro, ahora en un mes y medio ya tiene que estar con la bandera en la cancha. El mismo sistema te pide que los saqués rápido porque hace falta gente, en todas las Asociaciones pasa lo mismo, antes estabas cinco o seis meses antes de empezar a dirigir”, dijo López.

- ¿Hay más tensión en las canchas después de la pandemia? ¿Más violencia?

Se nota mucho, sobre toda en la conducta. Quizás un sociólogo lo puede explicar mejor, pero creo que es la sociedad misma donde vivimos. La gente no está conforme, tiene sus problemas y el desahogo de toda la tensión y frustración de la semana lo descargan en una cancha de fútbol. He visto gente que durante la semana es una persona correcta y parece que cuando va a la cancha se transforma, increíble.

Pero se nota mucho que hay más violencia, más de una vez veo y realmente compadezco al árbitro a dónde va a dirigir porque no sabés como va a terminar eso y muchas veces veo también que el árbitro está muy desprotegido. Queda aparte el hecho de si el árbitro dirigió bien, si cobró un penal, una mano, pero no se justifica todo lo que viene por detrás. Realmente en estos momentos está duro.

- Esto tiene mucho que ver con la personalidad, con el carácter… ¿Pero, qué se le enseña al árbitro para poder sobrellevar esas situaciones?

Lo que recomendamos es que ante una situación de violencia lo primero que tienen que hacer es analizar el entorno y ahí la planificación previa del partido con los asistentes es clave, coordinar todo para que no haya problemas y llegado el caso de tener una mala tarde, pasa, pero si lo tenés que suspender lo tenés que suspender, no podés esperar a que te rompan la cabeza.

Gracias a Dios en Liga San Martín no hay problemas, son aislados, es otra estructura la que tiene esa Liga, hay partidos picantes, lógico, pero ahí está la técnica, táctica y estrategia del árbitro porque como dicen todos arbitrar es pensar, el árbitro se tiene que adaptar al contexto donde está dirigiendo.

- ¿Cuáles son las claves en la instrucción?

El árbitro de hoy tiene que estar bien físicamente, no es que no vas a tener problemas, pero el 50% es el físico. Después está la personalidad, los valores, conocer las reglas de juego, las modificaciones y la planificación porque la charla previa es fundamental, cómo vas a trabajar con los asistentes, las formas, saber qué equipos juegan, qué se juega, qué jugadores son conflictivos, qué pasó en la última fecha que jugó de local ese equipo, si hubo problemas, son cosas que no se le pueden pasar al árbitro de ahora y eso se le enseña.

Asistentes y cuarto árbitro. “Con el nuevo reglamento y el trabajo en equipo que se exige tienen mucha más participación, ahora hay 5 cambios por equipo, hay un mínimo de 3 a 12 jugadores en el banco, más el cuerpo técnico, entonces el trabajo del cuarto árbitro casi que tiene otro partido afuera de la cancha”.

Cuenta pendiente

López contó que le hubiese gustado llegar a la plana nacional, algo que no pudo hacer al no tener 'padrino' -como él lo describe-. “En 2004 hice el curso nacional en Villa María, lo hice y lo terminé. Es mi cuenta pendiente, muchos de esa camada han llegado a primera división como Silvio Trucco, Fernando Espinoza, como asistentes Eduardo Lucero, Cristian Navarro, Marcelo Bistocco, Manuel Sánchez, Julio Fernández. Me hubiera gustado tener la oportunidad, no pude porque en el medio siempre está el gremio, somos del interior del interior y para que te den una oportunidad te cuesta el doble. Además que en SADRA no tuve alguien que me acompañe, uno hace su parte bien como árbitro, pero después está la política del propio arbitraje que pasa por el Colegio, por la Liga que son los que la pelean para que te den la oportunidad”, comentó.

Ya agregó: "Me citaron de la DFA (Dirección de Formación Arbitral) donde en aquella época estaba Horacio Elizondo y Darío García. Fue después del Mundial de Alemania. Fuimos al estadio 'Juan Gilberto Funes', tuvimos una clínica para una proyección de futuros contratos, de ahí salieron varios. Y uno estuvo ahí, me queda en el recuerdo".