La Provincia aspira a que se planten 40 millones de árboles en Córdoba gracias a la ley agroforestal. La cifra impresiona y a priori nadie puede dudar de los beneficios ambientales que tendría esta iniciativa.

La forestación ayuda a mitigar el cambio climático ya que los árboles absorben el dióxido de carbono atmosférico, principal gas responsable del sobrecalentamiento del planeta. Además, para toda la gente el árbol es sinónimo de naturaleza.

Sin embargo, biólogos y ecólogos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) advierten que algunas de las especies recomendadas por la Provincia para cumplir con la ley serían perjudiciales para el ambiente.

Son especies exóticas e invasoras que demandan gran cantidad de agua, por lo que perjudicarían las cuencas hídricas provinciales.

La Provincia argumenta que el listado de especies fue elaborado por expertos en forestación.

La ley agroforestal fue sancionada en agosto de 2017, luego de una larga discusión. Sin embargo, la resolución con los listados de especies recomendadas y de especies exóticas invasoras prohibidas se dio a conocer en septiembre de este año.

La norma prevé que cada dueño de un predio deberá forestar del dos al cinco por ciento de la superficie. Hasta fin de año tienen tiempo de presentar una declaración sobre cuántos árboles ya tienen en su campo. El año que viene deberán presentar su plan de forestación, que podrán completar en un plazo de hasta 10 años.

Hace unos días, el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv, dependiente de la UNC y Conicet) envió una nota al Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, autoridad de aplicación de la ley, en la que advierte que dentro de los árboles recomendados figuran especies exóticas e invasoras, de probados daños ambientales en Córdoba.

Los casos emblemáticos son los del pino eliottis y los eucaliptos. Sobre el pino, el informe recuerda un trabajo científico que determinó que un pinar consume casi el doble de agua que un pastizal autóctono de la región de Calamuchita.

“Esta especie es invasora en el mundo y en la provincia, y tiene un significativo impacto sobre la provisión de agua, un recurso clave para Córdoba”, dice el trabajo.

Respuesta

“No hay una percepción generalizada de que el pino sea una especie invasora. No he visto un pino que se haya escapado de Calamuchita en 38 años de ingeniero agrónomo dedicado a temas forestales”, aseguró Ricardo Renaudeau, experto de la Secretaría de Agricultura.

Además, recordó que los predios que están a más de 1.600 metros de altura están exceptuados de realizar el plan de forestación. “Eso implica que no se van a afectar las cuencas hídricas más altas”, dijo.

Otros árboles cuestionados por los ecólogos son los eucaliptos. “Todas las especies de este género han sido reportadas como invasoras y constituyen serios riesgos para las distintas ecorregiones de la Provincia”, dice el informe del Imbiv.

Entre los riesgos de forestar con eucaliptos se señala otra vez el hídrico, además de problemas de salinización o acidificación de suelos. Además, los ejemplares exóticos aumentan el riesgo de incendio.

“No creemos que se vayan a plantar eucaliptos en Calamuchita, pero es un árbol que puede ayudar a solucionar los problemas de las napas freáticas muy altas y los campos que se anegan en otros sectores de la Provincia”, comentó Renaudeau.

El informe del Imbiv también advierte sobre otras especies frutales que figuran en el listado de árboles recomendados por la Provincia.

A Marcos Blanda, secretario de Agricultura de la Provincia, le llamó la atención que se cuestione la forestación con olivos. “Hace 20 años que estoy en la olivicultura y, la verdad, nunca escuché que el olivo sea una especie invasora”, aseguró.

Para el funcionario, el riesgo de invasión de cualquiera de estas especies es muy bajo porque serán forestaciones productivas, las cuales se controlan como si fuera un cultivo.

En la nota, el Imbiv pide que se eliminen del listado de especies recomendadas los pinos y eucaliptos y que directamente se prohíba su implantación en las zonas serranas y de pedemonte.

Blanda aseguró que estudiarán en detalle el pedido, pero aclaró: “Las decisiones no se tomaron arbitrariamente. Hubo una mesa técnica que recibió el respaldo científico desde las universidades y otros organismos que conocen del tema”.

Fuente: La Voz del Interior