Así como la obligación de aislarnos para cuidarnos del nuevo coronavirus nos cambió la rutina a los seres humanos, ya sea en los hábitos, los horarios las relaciones, también lo hizo con nuestras mascotas.

Por un lado, los “animales de la casa” pueden pasar más tiempo con sus dueños, algo que no ocurría, sin embargo, ya no pueden salir a la calle como siempre.

Diego Bracamonte, adiestrador canino, explicó a El Periódico que entre las ventajas de pasar más horas con nuestros perros, por ejemplo, está la posibilidad de poder dedicarles más tiempo, disciplinarlos y crear un mejor vínculo. Pero –afirmó- el perro necesita desgaste físico y mental.

Perros en la casa: son tiempos para agudizar el ingenio
Diego Bracamonte, adiestrador canino

“A los perros los afecta bastante el tema de la cuarentena, más que todo a aquellos que estaban acostumbrados a realizar actividad física”, reveló Bracamonte. Por eso, según su punto de vista, es importante enfocarse, principalmente en este aspecto.

Para el adiestrador es importante suplantar esa actividad física que realizaban antes de la cuarentena, por ejemplo, con juegos. “Si tenemos un patio, por más chico que sea, podemos realizar juegos con pelotas o en los que el perro tenga que encontrar su comida. Tenemos que tratar de que el perro tenga desgaste físico y mental, que no acumule estrés en este período. Hay perros a los que les gusta jugar con pelotas y palitos, entonces podemos tirarles los palitos para que corran y hagan actividad física, podemos hacerlos circular por el mismo espacio, pasearlos con correa”, ejemplificó.

“No es de ahora”

Gonzalo Orellano, especialista en comportamiento canino, coincidió en que el encierro “siempre afecta” y no para bien cuando es muy prolongado. Pero sostuvo que esto “no es de ahora” para ellos.

“Los animales viven en cuarentena con el humano. Y no un mes, sino toda su vida”, reconoció.

“En el caso de los perros, ellos nacen en ‘jaulas humanas’, que son las casas. Y otros en criaderos, caniles o jaulas literales, a veces en malas condiciones. Y apenas a los dos meses de vida, que es el mínimo recomendado, incluso antes, ya son aislados de sus madres y sus hermanos. Quizás van a un mercado o una vidriera en una jaulita algún tiempo más. Luego consiguen una casa, una jaula un poco más grande, quizás con patio. Pero no alcanza para nadie. Hoy lo estamos aprendiendo. Y en carne propia”, graficó.

En ese sentido, Orellano señaló que, al igual que los seres humanos, los animales necesitan salir y moverse: “Somos especies sociables, por eso nos llevamos bien. Necesitamos a la familia, a los amigos, a las parejas. Pero a veces creemos que los demás animales no. Que están bien solos, en el patio o en una jaula, adornando nuestro jardín o para cuando tenemos ganas de verlos un rato. Nadie se acostumbra al encierro y al aislamiento, espero lo aprendamos con esta cuarentena”, recalcó.

Perros en la casa: son tiempos para agudizar el ingenio

Por eso, en su opinión, en cierto modo la cuarentena los benefició. “Antes quizás podían salir, pero son muy pocas las personas que se toman el tiempo de sacarlos. Hoy por lo menos no se quedan solos en la casa. Por lo menos la manada está unida y eso a los perros les gusta. Así que estoy contento por ellos. Hay gente que ni se acuerda que tiene un perro, o que necesita pasear”, manifestó.

La poscuarentena

Orellano contó que muchos adiestradores y etólogos están hablando de que los perros van a desarrollar “hiper apego” en esta época. Sin embargo, para él son apegados por naturaleza.

“Ellos en su hábitat natural nacen en libertad y en camadas. Maman juntos, juegan juntos, cazan, comen, duermen y se protegen juntos. Somos los humanos los que les pedimos que estén solos y encerrados muchas horas y que además se porten bien. En mi opinión, el problema no es la atención que les demos hoy, si no la falta de atención que tendremos cuando volvamos a la rutina”, agregó.

Por eso, para el especialista en comportamiento canino, la clave está en la atención permanente. “Los perros no necesitan mucho además del agua, la comida y la atención veterinaria. Una horita de ejercicio diaria o un par de veces a la semana, y van a estar bien. El ejercicio es trabajo para los perros y les encanta, además de que ahí drenan la energía física. Esto combinado con reglas y afecto. Y ya estaría”, subrayó.

E indicó: “El problema es si la gente, cuando pase la cuarentena, se vuelve a olvidar del perro. Espero que no”.


Juegos

Bracamonte recomendó jugar las mascotas aprovechando el mayor tiempo libre. “En cuarentena podemos dedicarle más tiempo a nuestro perro. Hay tutoriales en los que enseñan cómo hacer para que el perro se siente, se eche, busque cosas. Tenemos que usar la imaginación y mantener a ese perro con la cabeza ocupada para que no se estrese”, indicó.

A la vez recomendó, a medida que se van agregando actividades como excepciones a la cuarentena, pasar a la habitualidad de manera progresiva. “Cuando las personas que conviven con sus perros tengan que empezar a trabajar de un día para el otro, ya sea 4 u 8 horas, siempre hay que realizar estos cambios de forma gradual para que el perro no se estrese”, dijo.

Así, brindó ejemplos: “Cuando podamos salir a trabajar, si en ese momento se autorizó la circulación, lo ideal sería sacar el perro a caminar en la vía pública. Sino, hacer un poco de actividad física en nuestro hogar antes de retirarnos. Con eso logramos que el perro esté cansado y relajado, y no se le genere tanto estrés por no haber hecho actividad física y por el encierro”.

“Obviamente hay que ver cada caso en particular, por ahí los perros que tienen poca actividad física no les repercute tanto. Yo aconsejo que hagan que sus perros tengan desgaste físico y mental con juegos recreativos, que el perro use su inteligencia para resolver situaciones a través de ejercicios de destreza, de buscar cosas, por ejemplo”, finalizó.