Mediante el decreto 064/20, el intendente Ignacio García Aresca dispuso la obligatoriedad del uso de barbijo, mascarilla, tapaboca, protector facial o similares a partir de este miércoles 8 de abril, para circular por la vía pública en todo el ejido urbano de la ciudad de San Francisco como medida preventiva ante el coronavirus. Esto provocó un efecto inmediato en los vecinos que por la tarde comenzaron a recorrer farmacias o ferreterías buscando estos elementos, pese a la recomendación que se pueden utilizar aquellos de “fabricación casera”.  

Durante la tarde El Periódico recorrió algunas de las farmacias de la ciudad donde, efectivamente, muchas personas concurrían para comprar los mencionados barbijos.

En Farmacia Urquiza –av. Urquiza 801-, solamente contaban con dos tipos de barbijos quirúrgicos con ajuste nasal cuyo precio oscila entre los $50 y los 150 pesos, los más sencillos tienen una utilidad de cuatro horas mientras que los más sofisticados, de hasta dos días.

“Estamos pidiendo que dejen los barbijos quirúrgicos para los profesionales de la salud y que traten de mirar tutoriales y armarlos si tienen máquinas”, aseguro una de las vendedores, que además opinó sobre la medida decretada por el intendente: “Me parece que es positivo es una protección para uno y para el vecino, sobre todo en lugares donde no tenemos una distancia prudencial entre las personas”.  

Alrededor de las 18, dicho comercio ya se estaba quedando sin stock de barbijos, por ello la insistencia de tratar de fabricarlos en los hogares.

Recorriendo farmacias

Algunos de los vecinos consultados habían recorrido ferreterías y farmacias hasta poder comprar dichos elementos, tal es el caso Gabriela que recién pudo conseguir cuatro barbijos-para ella, su marido e hijos- en un local de calle Iturraspe.

“Conseguí dos por 140 pesos y son descartables, me dijeron que se pueden lavar pero no es lo aconsejable, me recorrí cuatro ferreterías, dos farmacias y recién acá conseguí. Estamos todos que nadie sabe nada ante este coronavirus, así que si es para resguardarnos la salud, hagamos caso y usémoslo”, recomendó.

Pese a que recomiendan usar barbijos caseros, la gente salió a comprarlos en farmacias

Otra mujer también se mostró conforme con la medida, al momento de comprar dos barbijos, uno para ella y otro para su marido. “Lo compro más para él que es viajante y se lo exigen. Yo lo usaré cuando salga de casa. Y creo que si sirve de protección, lo deberíamos usar todos”.

Vale remarcar que la utilización del barbijo en la ciudad perdurará mientras continúe vigente el decreto de “aislamiento social, preventivo y obligatorio” dispuesto por el Gobierno nacional.

“Pueden ser caseros”

Desde el municipio recomendaron dejar disponibles los barbijos profesionales para que sean utilizados en el hospital y centros sanitarios de la ciudad, y el resto de la población, en caso que deba salir de su vivienda por alguno de los supuestos admitidos por la normativa de emergencia, utilice perfectamente los de “fabricación casera” que cubran la zona de nariz y boca, y así evitar la propagación del COVID-19.

Según informaron desde la Municipalidad, el incumplimiento a la obligación será sancionado con una infracción de 3 UM (unidades de multa) a 10 UM. De acuerdo al artículo 13 de la ordenanza 6.428, cada UM equivale al menor precio de venta al público, por parte del Automóvil Club Argentino de San Francisco, de un litro de nafta súper. En este caso, la primera infracción equivaldría a $180 y en caso de reincidencia podría llegar a los $600. Aunque se aclaró que habrá un período de adaptación y concientización de una semana, plazo durante el cual no se aplicará sanciones.